Selci y Delfino se sacan chispas por el pedido de reapertura de El Palomar

El aeropuerto ilegal funcionó entre 2018 y 2020. Delfino pidió su reapertura en redes y Selci le respondió con firmeza.

Lucas Delfino, presidente del Ente de Turismo de la Ciudad de Buenos Aires y dirigente del macrismo en Hurlingham, tuiteó: “Hace cinco años, nuestro gobierno abría el aeropuerto de El Palomar. La revolución de los aviones era una realidad.”. Y consultado por este medio, Selci fue enfático: “Ese aeropuerto puede servirle a los porteños, que reciben turismo. Delfino es director de Turismo de Larreta, así que lo dice por eso. Nos parece bárbaro que haya más aeropuertos y más trabajos, pero El Palomar, así como está, sin los estudios correspondientes y apuntando directamente hacia nuestro distrito, no. Los vecinos de Hurlingham no queremos aviones sobre nuestras cabezas”.

El Palomar estuvo “operativo”, aunque de forma ilegal, entre 2018 y 2020, cuando cerró producto del exitoso reclamo de los vecinos y la mano de Selci. Flybondi era la única empresa que prestaba servicio y fue varias veces denunciada por irregularidades. Resistido por la comunidad y plagado de evidencias por incumplimiento en materia de seguridad aeroportuaria e impacto ambiental, el aeropuerto trucho tuvo que cerrar.

Cabe recordar que antes de su “apertura” ya había tenido denuncias y un amparo frenó la construcción de la terminal por un tiempo. La empresa Flybondi fue también denunciada debido a maniobras fraudulentas y por la ausencia de un Plan de Evacuación de Emergencia. A su vez, se advirtió que a 500 metros de la cabecera de la pista de aterrizaje “habilitada” por el ministro de Transporte de aquel entonces, Guillermo Dietrich, había una escuela, poniendo en peligro a la comunidad escolar.

Tampoco hubo un estudio de impacto ambiental que avalara la operatividad del supuesto aeropuerto. A las varias denuncias y oposición de vecinos, especialistas y ambientalistas, se sumó el cuestionamiento de los organismos de Derechos Humanosya que allí accionó la represión clandestina durante la dictadura y la legislación no permite ningún tipo de reforma estructural sobre estos sitios.

Durante los dos años que estuvo operativo, la empresa Flybondi tuvo cientos de denuncias por falta de seguridad. Todavía muchos recuerdan el comienzo con el pie izquierdo, dado que en su vuelo inaugural la aeronave registró un desperfecto en el motor tras 10 minutos en el aire y debió aterrizar de emergencia.