La ONG “Manos que dan” es un centro educativo de formación, capacitación y apoyo a personas en situación de riesgo o vulnerabilidad.

En Noticias d, dialogamos con Luciano Morello, integrante de la ONG, para que nos contara como se formó Manos que dan y cuál es el trabajo que realizan. “A raíz de la pandemia, hicimos un gran esfuerzo para convertirnos en una ONG virtual”, comentó.

-¿Qué es “Manos que dan” y dónde se encuentra su sede?

-“Manos que dan” es un Centro educativo de formación, capacitación y apoyo de excelencia en la zona. Nuestra sede se encuentra en calle Petreca 109.

-¿Qué trabajo realizan?

-En «Manos Que Dan” trabajamos para mejorar la calidad de vida de las personas de San Nicolás que se encuentran en situación de riesgo o vulnerabilidad.

Todos nuestros programas ponen especial énfasis en la educación y la nutrición infantil, con el fin de impulsar su potencial y promover su inclusión social.

El centro está orientado a satisfacer las necesidades de personas con escasos recursos, ofreciéndoles contención, amor, igualdad y oportunidades.

-¿Cuándo inauguró la institución? ¿Quiénes fueron sus fundadores?

-Se inauguró hace más de 30 años. Los fundadores fueron mis papás Eduardo Morello y Norma Andreucci. Desde 2006 estamos constituidos legalmente.

Mi papá Eduardo, pastor de una Iglesia, siempre vinculado a la ayuda espiritual y también relacionado a la parte social, tiene un corazón muy grande y generoso. Desde siempre inculcó en cada uno de nosotros, el valor de la solidaridad.

-¿Cómo está compuesta la estructura del establecimiento?

-La estructura del establecimiento está compuesta por una parte directiva, una parte ejecutiva, y distintos programas. En la parte directiva está a la cabeza mi papá Eduardo, y la parte ejecutiva la estamos llevando adelante con un grupo de colaboradores donde están Carolina Giovanoni, Sergio Lagostena y Karina Pesci.

-¿Qué programas llevan a cabo actualmente?

-Tenemos distintos programas: los que estamos llevando a cabo actualmente son el Método Conín (que busca preservar el cerebro del chico de 0 a 5 años, y donde también se educa a la mamá). Tenemos una Escuela de Valores para chicos de 6 a 11 años donde a través de ejes como la música y el arte, trabajamos valores.

También implementamos el Potrero Digital para jóvenes, cuyo objetivo es la formación en oficios digitales, de jóvenes en contextos de vulnerabilidad.

Y estamos preparándonos para lanzar unos cursos con certificaciones oficiales para lograr lo que es parte del objetivo de la institución: darle grandeza a las personas, y eso tiene que ver con vincularlas, capacitarlas e insertarlas laboralmente.

-¿Qué otros proyectos está desarrollando actualmente la institución?

-En la actualidad que vivimos, muchos niños no tienen la posibilidad de tener una buena nutrición. Por eso creamos el programa “Apadriná un niño”, para ayudar a que puedan crecer sanos tanto físicamente como intelectualmente. Cada aporte nos ayuda a cubrir algunos de los alimentos indispensables para el buen crecimiento, como es la leche.

También creamos el programa “1 kilo de amor”, que consiste en la donación de un kilo o un paquete de algún alimento no perecedero, para ayudar y contribuir en el armado de los bolsones para las familias de los niños que asisten a Conín San Nicolás. Este programa fue pensado para que todos, con mucho o poco, puedan sumarse y brindar su solidaridad y amor.

Además hace un tiempo comenzamos a vivir la hermosa experiencia de cosechar con nuestras propias manos, las verduras que siembran en la Huerta Agroecológica de Fundación Moviport y que llegan a los hogares de las familias Conín.

-¿Qué adversidades tuvieron que enfrentar? ¿Cuáles fueron esos momentos difíciles?

-El año pasado con esta incertidumbre que teníamos, salimos un poco de nuestra zona de confort y de lo que generalmente hacemos, para realizar cosas que por principios o convicciones, no hacíamos.

Por ejemplo formamos parte de la Mesa Social relacionada con detectar a las personas que tenían problemas de recursos, producto de la pandemia. E hicimos un trabajo de campo para lograr que la mercadería que destinaba la Municipalidad de San Nicolás, pudiera llegar a destino.

Esto es algo que nosotros generalmente no hacíamos. Nos rediseñamos para asistir a las personas que tenían Covid, visitarlas, darles elementos de higiene, limpieza y mercadería.

-¿Cómo han realizado su trabajo en estos tiempos de pandemia?

-Transformamos a “Manos que dan” en una ONG virtual para que en el tiempo que no podíamos estar en contacto con las personas, pudiéramos tener una atención profesional sobre todo en el Método Conín y que fuera eficiente para las mamás.

Igualmente nos encontramos con que el diagnóstico fue insuficiente y quedó evidente que la presencialidad no puede ser reemplazada por nada. Pero hicimos un gran esfuerzo para convertirnos en una ONG virtual. Y aún estamos adaptándonos, seguimos trabajando. Tuvimos que centrar todas nuestras fuerzas en sostener a las personas y sostener principalmente el Programa Conín, que es algo referido a la primera infancia y es a lo que apuntamos.

-¿Qué próximos proyectos esperan realizar en el futuro?

-La pandemia nos brindó la gran oportunidad de aprovechar la virtualidad y hoy estamos armando capacitaciones 100% virtuales, con la idea de tener salida laboral en lo inmediato.

Cómo contactarse con “Manos que dan”

Las personas interesadas en contactarse con la ONG Manos que dan, pueden ingresar a sus redes sociales: www.manosquedan.com.ar, Facebook, Instagram, Youtube y Twitter.