Según el informe de la Confederación Argentina de la Mediana Empresa (CAME) sobre el movimiento turístico nacional, durante las vacaciones de invierno viajaron 4,9 millones de turistas, lo que representa un 11,9% menos que el año pasado. El gasto promedio diario fue de aproximadamente $60,000, y la estadía media se redujo a 4,1 días.

Las estadísticas señalaron que el impacto económico alcanzó los $1,2 billones, un 22% menos que el año anterior.

A nivel provincial, en la Provincia de Buenos Aires, miles de turistas visitaron el distrito a lo largo de julio, con 377 mil personas que se dirigieron a Mar del Plata, según el Ente Municipal de Turismo y Cultura de la ciudad.

La ocupación hotelera y extra hotelera en La Feliz promedió el 55%, una cifra inferior al año pasado, aunque esperada. Más del 75% de los visitantes provinieron de la Ciudad de Buenos Aires y del Gran Buenos Aires. El 80% de los turistas llegó en vehículo propio, mientras que el resto utilizó trenes, micros y vuelos.

En el resto de la costa argentina, debido al frío y a las dificultades económicas, las playas estuvieron menos concurridas en localidades como Pinamar, Villa Gesell, Cariló y las del Partido de la Costa en general.

En el interior de la provincia, aunque también se notó una disminución en el turismo, esta fue menos marcada en comparación con el año pasado, aunque con estadías más cortas.

Destinos como Tandil, Sierra de la Ventana, Tigre, Baradero, Carmen de Patagones, San Miguel del Monte, Lobos, San Pedro, San Antonio de Areco y Chascomús recibieron muchos turistas, atraídos por propuestas de naturaleza, patrimonio histórico, festividades y encuentros.

En La Plata, la ocupación rondó el 40%, con un gasto diario de $100,000 y una estadía promedio de 2 noches. Lo más atractivo de este núcleo fue su agenda de actividades para el mes.