Atlanto Honcheruk: «Ser intendente de Villa Berthet es una pasión y la gente me elige porque trabajo»

El jefe comunal manejó los hilos de la localidad chaqueña en 27 de los últimos 31 años y contó cuáles son los próximos desafíos.

En Villa Berthet hay 20 casos activos de Covid-19, sobre un total de 65 contagiados desde que inició la pandemia. La situación estuvo controlada hasta las fiestas de fin de año. Hubo un pico de diez activos que fue reducido a cero. «La pandemia no es un capricho de los gobernantes. Es un problema del Estado argentino y del mundo», opinó el intendente Atlanto Honcheruk, en diálogo con Noticias d.

Para fin de año -según contó el intendente-, ingresaron a la ciudad contingentes de afuera y, si bien desde el municipio realizaron hisopados, hubo grupos que entraron clandestinamente sin que puedan ser controlados, lo cual complicó la situación. Ante ello, se restringieron actividades como eventos sociales, religiosos y deportivos, al tiempo que se limitó la vida nocturna hasta las 23.

Luego, llegó el toque de queda dispuesto por el gobierno nacional. «Son realidades totalmente distintas. Una cosa es el gran aglomerado de personas y otra cosa es el pueblo de provincia. Es un tema muy delicado porque el contagio se debe a las relaciones sociales o a las aglomeraciones de gente», diferenció Honcheruk y agregó: «Por un lado, la actividad laboral debe existir y, por otro, hay que cuidar la vida de las personas. Creo que hay que restringir un poco hasta que la situación se paralice; por ejemplo, frenando un poco la vida nocturna y que los jóvenes traten de cuidarse, para así cuidar a la población. Hay que tratar de hacer actividades que no perjudiquen a los demás, respetar los distanciamientos sociales y aguantar hasta que llegue la vacuna, que es la única solución a este problema«.

El jefe comunal planteó como parte del problema a las mezquindades políticas y fue contundente al respecto. «Se suele mezclar todo. Hay dirigentes muy ordinarios que salen a decir cualquier cosa, en vez de ayudarnos entre todos. Prejuzgan y la gente escucha las barbaridades que se dicen y se enloquecen. Muchos se dejan llevar por lo que escuchan de los medios de comunicación dañinos, que en vez de ayudar empeoran la situación».

Caída de impuestos y freno a la industria

Villa Berthet es conocida como el Diamante Chaqueño, apodo que ganó por las fábricas que formaron el desarrollo del pueblo. Hoy, es una zona rural y su actividad por excelencia es la agrícola-ganadera.

El mayor golpe económico sufrido durante la pandemia está relacionado a la coparticipación y a las tasas municipales, ya que bajó un 50% la actividad comercial industrial. Según el intendente, lo único que funciona casi al 100% es la actividad agrícola-ganadera.

El gran problema del agua

Pese a la difícil situación, el municipio pudo avanzar en algunas obras como los pavimentos urbanos, las plazas recreativas y la construcción de 50 viviendas. Además, se concretaron 400 planes de ayuda mutua, que consisten en que el vecino recibe del municipio una ocupación fiscal mensurada con apertura de calles; el municipio pone el 50% y el vecino, el otro 50%, para construir una habitación y un sanitario, con el fin de que los jóvenes tengan un primer patrimonio que después pueden ampliar a gusto. 

El gran problema de la zona es el acceso al agua potable. El municipio cuenta con reservorios naturales; es decir, grandes represas de dos hectáreas y tres metros de profundidad, desde donde toman el agua y la potabilizan con maquinas especiales. Sin embargo, depende de las lluvias, además de tener que acarrear agua con transportes del primer acueducto troncal.

Atlanto Honcheruk fue intendente de Berthet con distintos gobiernos nacionales y en el último mandato de Cristina Kirchner había comenzado a realizar la gran obra del acueducto, pero aseguró que la misma se paralizó durante los cuatro años de gobierno de Mauricio Macri y recién ahora se pudo reiniciar. «Con el nuevo acueducto que se va a terminar próximamente, vamos a poder solucionar ese problema y podremos engancharnos al acueducto del Rio Paraná, eso sería una meta pendiente que tenemos hace muchos años y que seguramente el gobierno nos lo va a resolver», apuntó el Jefe Comunal.

Tres décadas al servicio de una ciudad

Siempre del lado del peronismo, Atlanto Honcheruk fue intendente de Villa Berthet por primera vez los 29 años, compartiendo y alternando la intendencia con su hermano durante 14 años. En 2003 se terminó la hegemonía, pero volvió a ganar en 2007 y, desde ahí, no volvió a perder. Fue también diputado y constituyente de la Reforma Constitucional de 1994. Hoy, con 59 años, evaluó: «Ser intendente es una pasión, es ser servidor público. La gente te elige porque vos trabajás y sos una persona que está permanentemente al servicio de la comunidad«.

En el mismo sentido, aseguró: «Ganar una elección la gana cualquiera, lo difícil es gobernar y más difícil es que te reelijan. Mantenerse en el tiempo es aún más complicado. Se logra y se renueva únicamente con pasión«.

Finalmente, contó su fórmula: «Caminar y correr es lo que me mantiene fuerte y en vigencia. Es mi manera de limpiar mi cabeza y oxigenar mi sangre».

Publicado por Atlanto Honcheruk en Miércoles, 11 de diciembre de 2019