Desde el retorno definitivo de la democracia, en 1983, en Puerto Tirol gobernó siempre el peronismo. En 2019, Humberto de Pompert dio el batacazo y, contra todos los pronósticos, rompió la hegemonía de 36 años. En su primer año de mandato, se encontró con el coronavirus.

Luego de pasar dos meses sin casos positivos, la cercanía con la capital chaqueña le jugó una mala pasada. «Nos complicó estar a 15 km de Resistencia. Nuestra gente depende mucho de la capital, desde hacer compras hasta tener sus trabajos allí. Este ida y vuelta de gente todos los días hizo que el riesgo de contagio sea inminente», dijo de Pompert en diálogo con Noticias d.

En Puerto Tirol, las restricciones de movilidad fueron fuertes en un comienzo. «Se intentó con el teletrabajo, pero no funcionó debido a las malas conexiones de internet«, contó Cacho y agregó: «En el ingreso al pueblo, teníamos una posta sanitaria, en donde se tomaba la temperatura y solo se dejaba ingresar a gente de Puerto Tirol. Además, se sanitizaban los vehículos que ingresaban y se cerraron los caminos accesorios, colocando montículos de tierra».

Puerto Tirol tiene 137 casos activos de coronavirus, de un total de 365 contagiados desde el inicio de la pandemia. «Seguimos con las medidas de distanciamiento social, pero está prácticamente todo liberado. Las actividades se retomaron en un 80%. Lo único que no se reanudó fueron las clases, los teatros, cines y eventos masivos. La normativa del uso del barbijo sigue vigente, aunque la gente no lo utiliza mucho o lo utiliza de mala manera. El calor y la incomodidad que supone ha hecho que la gente se relaje, pero el riesgo sigue estando», sostuvo el Intendente.

Sobre el rol del Estado municipal durante la pandemia, apuntó: «Desde el municipio asistimos a los vecinos en todo lo que pudimos: alcanzándole medicamentos, entregando tarjetas en los hogares y llevando en vehículos municipales a vecinos que tenían turnos médicos en otras zonas». Sin embargo, al intendente le preocupan las acciones que el Estado no puede controlar. «La relajación de la gente, más el riesgo del virus, son un combo explosivo. Para las fiestas de fin de año estuvimos supervisando la situación, pero tenemos solo 15 policías para controlar a todo un pueblo. No da el Estado para semejante movimiento», advirtió.

Un municipio verde

El cuidado y la preservación del medio ambiente constituyen un compromiso que Puerto Tirol asumió desde 2019. «Aunque los cambios cuestan y el aprendizaje lleva su tiempo, de a poco se está logrando la concientización y el cuidado del medio ambiente. Estamos trabajando, especialmente con los pequeños productores, en que se disminuya el uso de agrotóxicos y se promuevan los productos orgánicos. Asimismo, trabajamos para evitar las emanaciones de tóxicos en las fábricas y cuidando que no se tiren desechos y no se contamine nuestro Río Negro«, explicó el intendente.

«En Puerto Tirol, contamos con una planta de reciclado de residuos sólidos urbanos. Por eso, se trabaja fuerte con la separación de residuos y con los basurales a cielo abierto. Nuestra materia pendiente es la educación barrial; invitar y acompañar al vecino a que haga la separación en su hogar, pudiendo hasta compostar en su propio jardín«, recomendó el jefe comunal.

Economía y obras acotadas

Durante los meses más complicados de la pandemia, Puerto Tirol vio reducida la coparticipación que recibe en un 30%, lo cual fue un golpe duro para la economía local. «Los ingresos de nuestro municipio están basados prácticamente en coparticipación. Del total, un 80% está asignado a sueldos. Es decir, que solo queda una quinta parte para funcionar. Así, si hay una reducción de un 20% o 30%, nos perjudica bastante», resumió el jefe comunal.

A pesar del parate obligatorio por la pandemia y de recursos económicos que debieron redireccionarse, de Pompert remarcó que lograron realizar una buena cantidad de obras. «Seguimos haciendo obras de asfalto. Además, junto al programa ‘Argentina Hace’ vamos a poder realizar 50 cuadras de veredas, proyecto que ya está aprobado y solo falta la implementación», explicó y agregó: «Tenemos pensada la llegada del tren como opción a un transporte público más barato. Además, tenemos el 75% del pueblo con cloacas,  nos está faltando un 25%, así que es otra obra que queremos realizar en 2021. Finalmente, tenemos en carpeta obras de iluminación y de agua potable».

De médico a intendente

Cacho de Pompert es médico, está casado y tiene tres hijos. Toda su vida vivió en Tirol y planea seguir así. Durante 27 años, trabajó en la salud pública. En el hospital del pueblo, atendió pacientes y luego se desempeñó como director. «Conozco a la comunidad y conozco sus necesidades. Después de veintipico de años siendo médico y de estar a cargo de la salud de nuestro pueblo, me propusieron desde el radicalismo ser parte de un proyecto nuevo», recordó.

Finalmente, De Pompert cómo fue destronar al peronismo en la gestión de Puerto Tirol. «Las elecciones las peleamos, las caminamos y las ganamos. Así que, ahora tenemos una gran responsabilidad sobre el hombro. Es un gran desafío, pero tengo muchas ganas de seguir trabajando para los vecinos de Puerto Tirol».