El gobernador Jorge Capitanich se reunió con trabajadores del Consorcio de Ladrilleros, de Presidencia Roque Sáenz Peña, con quienes analizó la situación del sector y posibles soluciones a los inconvenientes actuales. “El Estado tiene una gran deuda con este sector que merece una reivindicación”, señaló el mandatario.

Uno de los principales obstáculos que atraviesa el sector es la escasez de recursos, debido a la sequía y la falta de tierra apta (entre otros déficit) y se complica satisfacer la buena demanda de producción que tiene el sector. “Se los dotará de recursos y tecnologías para tener más calidad de ladrillos, tienen demanda asegurada y si producen más venden más y eso mejora su calidad de vida”, aseguró el mandatario.

Para ello recordó que el Gobierno provincial trabaja en un plan de desarrollo de consorcios de ladrilleros, con el objetivo de que puedan tener una entidad jurídica y poder organizar a las 1.800 familias dispersas en toda la provincia. “El Estado está en deuda con estas familias, hacen un trabajo artesanal, que diferencia a la producción industrial de ladrillos, generan más mano de obra, por eso queremos reivindicarlas”, resaltó.

Capitanich anticipó que desde el gobierno provincial se trabaja en una reforma para el fortalecimiento de las capacidades de los consorcios, ya que hay muchas personas en la provincia que son autónomas y monotributistas sociales. “Trabajan todos los días para llevar un plato de comida a su hogar, y ahí es donde el Estado debe estar presente: queremos que el sistema de Seguridad Social llegue a los ladrilleros”, expresó.

Fuente: Gobierno de Chaco