Ola de calor en Buenos Aires: temperaturas extremas y medidas urgentes

La Ciudad de Buenos Aires y buena parte del centro del país enfrentan una alerta por el aumento de temperaturas que podría superar los 37°C esta semana.

Este fenómeno, que coincide con un verano marcado por registros térmicos atípicos, plantea una nueva oportunidad para reflexionar sobre la preparación y las acciones necesarias para mitigar los efectos de las olas de calor.

Según expertos, el calor extremo ya no es un evento aislado, sino una tendencia en aumento. En 2024, el planeta experimentó el año más caluroso de su historia, un récord que se vincula directamente al cambio climático. La combinación de altas temperaturas, el efecto de las islas de calor en zonas urbanas y la falta de políticas específicas agrava las consecuencias, impactando tanto en la salud como en la economía de los argentinos.

Desde el martes, se esperan mínimas entre 24°C y 28°C, mientras que las máximas podrían llegar a 42°C en el norte del país. En Buenos Aires, los expertos sugieren que solo una brisa desde el río podría aliviar las condiciones extremas. Ante esta situación, surgen reclamos de especialistas y organizaciones para implementar medidas urgentes que protejan a la población de los efectos adversos.

Impactos en la salud y el llamado a la acción

Carlos Ferreyra, epidemiólogo y referente de la Alianza Clima, Vida y Salud, destacó que la exposición a temperaturas superiores a los 32°C puede causar serios daños a la salud. «La falta de preparación de la población y de las autoridades ante el calor extremo es alarmante. No solo estamos viendo un aumento en enfermedades relacionadas con el calor, sino también en ausentismo laboral y pérdidas económicas significativas», señaló.

Entre las medidas propuestas, Ferreyra subrayó la importancia de crear mapas térmicos y programas de prevención a nivel local, en coordinación con comunidades y especialistas. Además, instó a los municipios a desarrollar planes de respuesta que incluyan sistemas de alerta temprana y recursos para enfrentar estos eventos climáticos.

El rol clave de las ciudades en la crisis climática

Las áreas urbanas, donde vive más del 90% de la población argentina, son especialmente vulnerables al cambio climático. El fenómeno de las islas de calor, sumado a la urbanización descontrolada, exacerba los impactos de las altas temperaturas.

Alejandra Ramírez Cuesta, experta en políticas públicas, enfatizó que las ciudades tienen un papel central en la lucha contra el cambio climático. «América Latina, siendo la región más urbanizada del mundo en desarrollo, necesita adoptar medidas urgentes que reduzcan las desigualdades y mitiguen los efectos del calentamiento global», afirmó.

Además, redes como la de Municipios contra el Cambio Climático en Argentina demuestran que las acciones locales pueden tener un impacto significativo en el ámbito internacional. Sin embargo, aún queda mucho por hacer para garantizar que estas iniciativas se traduzcan en resultados tangibles.

Recomendaciones para enfrentar el calor extremo

Frente a la inminente ola de calor, los especialistas recomiendan prestar especial atención a los grupos más vulnerables, como niños, personas mayores y quienes viven en situación de pobreza. Contar con termómetros para medir la temperatura y la humedad en el hogar, junto con el monitoreo constante de las condiciones climáticas, son algunas de las acciones que pueden marcar la diferencia.

Por último, Ferreyra destacó la importancia de las campañas de concientización y los talleres educativos para ayudar a las comunidades a prepararse y responder de manera efectiva ante las altas temperaturas.

Fecha de Publicación: 13 enero, 2025