Expertos consultados por EL HERALDO aseguran que para el Gobierno no será fácil el avance del proyecto en el Senado.
Tras la aprobación el pasado martes en segundo debate en la plenaria de la Cámara de la polémica reforma a la salud, la expectativa recae ahora en el Senado donde surtiría sus dos últimos debates si no se hunde en el primer escalón de la Comisión Séptima de la cámara alta.
La vicepresidenta y ministra de la Igualdad, Francia Márquez, celebró en sus redes sociales el paso de la iniciativa: «Por esas millones de personas que han sufrido un sistema de salud indolente, que no atiende a lo urgente sino a los saldos a favor de una EPS, ayer la democracia se pronunció. Anoche, luego de más de seis meses de deliberaciones, las mayorías de @CamaraColombia votaron por crear un sistema de salud donde se garantice el servicio, se priorice la atención preventiva y se llegue a los territorios marginados de nuestro país. La salud dejará de ser de primera, segunda o tercera clase según se gaste en medicina prepagada o se ponga una tutela para que las EPS cubran una cirugía».
Y concluyó la funcionaria diciendo que es una «oportunidad» la que tiene ahora la cámara alta: «La vida primero. Felicitaciones a las y los representantes por este valioso esfuerzo. Pasa la #ReformaALaSalud al Senado de la República, que tiene una gran oportunidad de aprobarla como legado vital para una sociedad que pide vivir en dignidad y justicia social».
Por su parte, el ex presidente Iván Duque lamentó la aprobación y dijo que la «responsabilidad» recae en el Senado: «El Senado tiene la responsabilidad histórica de salvar el Sistema de Salud de Colombia que hoy está amenazado por el populismo, la demagogia y el odio a la participación mixta entre el sector público y el sector privado. Quieren volver a las épocas del Seguro Social y activar un sistema de atraco político al bienestar social. Se dicen ‘progresistas’ los que defienden ese esperpento de reforma, pero en realidad son pobrecistas porque van a arruinar la salud de 50 millones de personas».
Y añadió el exmandatario que la pelea seguirá también en las cortes: «Tanto en el Senado como en las Cortes se defenderá el derecho a una salud digna y de calidad. El Sistema de Salud ya mostró sus fortalezas en el COVID-19. Podemos siempre mejorar el sistema pero no destruirlo. La ‘victoria’ en la Cámara que están cacareando es un llamado a la defensa irrestricta de la salud de todo un país».
Por su parte, el senador Wilson Arias, del Pacto Histórico, anunció: «Estoy listo en Comisión VII de Senado para recibirla y continuar su defensa y trámite. Las EPS son columna vertebral del neoliberalismo, convirtieron un derecho en negocio y eso se acabará».
Entre tanto, el representante Andrés Forero, del Centro Democrático, escribió: “Martes negro para Colombia. En @CamaraColombia dieron golpe mortal al sistema de salud. En cualquier caso el gobierno venció, pero no convenció: la reforma se llevó por delante al gabinete y la coalición original. La pelea sigue en el Senado y en la Corte Constitucional».
A su vez, su copartidaria, la senadora María Fernanda Cabal, cuestionó: «Algunos partidos tradicionales dieron el sí para destruir un sistema que hay que mejorar, no eliminar. En Senado nos opondremos con los argumentos y la firmeza necesaria».
Y la congresista wayuu Karmen Ramírez Boscán, de la curul internacional, saludó que «a pesar de todos los intentos de saboteo, las mentiras y calumnias contra la #ReformaALaSalud que busca garantizar la salud como derecho, acabamos de aprobar en Cámara de Representantes la Reforma a la Salud del gobierno. Sigue su curso en Senado».
Al respecto de cómo sería el paso por la cámara alta de la reforma, Juan Francisco Valbuena, consultor político, le dijo a EL HERALDO que «el trámite de la reforma puede tornarse un poco más difícil en el Senado tomando en cuenta tres elementos: el primero es que una cosa es conseguir el apoyo de un representante a la Cámara mediante prebendas, clientelismo, burocracia, contratos, y otra cosa es buscar lo mismo con un senador que tiene intereses nacionales y no solo regionales. Lo segundo es que va a ser clave lo que pase en la convención que tiene pendiente el Partido Liberal, porque de ahí va a depender gran parte de las posiciones que tomen los liberales: una cosa será si el expresidente César Gaviria no logra las mayorías para que el liberalismo se vaya a la independencia y otra totalmente diferente si las logra, porque ya sabemos la posición adversa que ha tenido Gaviria a la reforma. Y un tercer elemento es lo que pase con el proyecto de ley estatutaria de la salud en la Comisión Primera del Senado, que según se ha dicho tendría mayores fortalezas, no sería tan destructivo para el sistema como dicen algunos que es la del Gobierno: si esa iniciativa avanza pues es posible que el Senado más bien se concentre en ella y vaya dejando de lado la reforma del Gobierno».
Por último, considera el ex editor político en el Congreso que «va a tener que esforzarse mucho más el Gobierno en el Senado que en la Cámara y tendrá que tener consideraciones no solo burocráticas sino también políticas para sacarla adelante. Yo, de todas maneras, no soy optimista ni de esa ni de las demás reformas sociales pero habrá que ver cómo se desarrolla el 2024 en materia política».
Fuente: El Heraldo