En 1995 el Club Citrex tuvo el honor de representar a Bella Vista en el torneo de fútbol del Litoral organizado por el ECOFUL, entidad encargada de diagramar este deporte en el interior. Al torneo Citrex llegó siendo campeón, en 1994, del Torneo de la Liga bellavistense de Deportes.

El club fue el primero de Bella Vista en representar a la ciudad en un torneo regional y tuvo la dicha de poder llegar a la final. Después de enfrentar a grandes equipos de la región, Corrientes, Chaco, Misiones y Formosa, el conjunto bellavistense caería en la final contra 13 de Junio de Pirané, Formosa.

Noticias d habló con Sergio Poelstra, uno de los protagonistas de esa historia. El deportista nos contó con lujo de detalles lo que significó estar en ese torneo y representar al equipo donde hizo toda su carrera.

—¿Qué recuerdos tenés de ese campeonato?

—Ese campeonato fue para mí y para Citrex muy especial porque era la primera vez que un equipo de Bella Vista tenía la posibilidad de salir a jugar un torneo nuevo y competir con los mejores equipos de la Provincia y del Nordeste. Recuerdo ese momento con orgullo porque tuve el privilegio de ser parte del equipo que habría de representar a Bella Vista, mi ciudad. Y no puedo dejar de remarcar que Citrex llega a esa instancia por haber sido el último campeón de la liga del año 1994, que nos permitió viajar compitiendo con equipos de ciudades como Goya, Santo Tomé, Charata (Chaco), Santo Pipó (Misiones) y Pirané (Formosa), equipo con el que disputamos la final.

—¿A quién marcarías como la figura del equipo?

—La figura era el equipo todo, comenzando por la gran figura del arquero José “Pepe” Pérez, que nos daba la seguridad del cero en nuestro arco, una defensa que se destacaba por su solidez en los centrales como Beto Luxen y César González. El medio campo muy ordenado, comandado por Librado Alegre, “Zurdo” Insaurralde y Marcos Dos Santos. En ataque contábamos con un delantero de jerarquía como Coqui Haberle que jugando por las bandas nos aseguraba la llegada al arco de enfrente. Todo comandado por el Gran DT Néstor Lagable y no quiero dejar de recordar a nuestro queridísimo Presidente “Neneco” Molina, gestor de toda esta hazaña.

—¿Cómo describirías tu desempeño?

—Nuestro equipo con un clásico 4-4-2 se basaba en poca tenencia de pelota, pero en una recuperación rápida y en 2 o 3 pases estábamos en el arco rival. En ese esquema, y como único referente de área, mi tarea era la de aguantar y descargar hacia afuera, para la llegada de los del medio o del delantero dupla de ataque y buscar el área para el centro o el pase final. Era bien vertical nuestro juego y creo que cumplí con las expectativas del cuerpo técnico.

—¿Conservas algún recuerdo, como alguna camiseta?

—Es muy difícil tener ese tipo de recuerdo ya que no se acostumbraba en ese tiempo y la economía de nuestro fútbol amateur no permitía. Lo que sí me traje de cada lugar recorrido son los recuerdos y presentes que nos daban los equipos rivales, como el compartir una cena, paquetes de yerba (Santo Pipó), experiencias para compartir con los chicos que comienzan.

—¿Qué fue CITREX en tu carrera como futbolista?

—Citrex fue todo para mí. Tuve el gusto de debutar a los 15 años y retirarme a los 31 en el mismo equipo, equipo para el que tuve el orgullo de ser capitán y de dejar lo mejor de mí en cada partido, siempre con la número 9.
En Citrex me sentí muy querido y respetado por todos mis compañeros y dirigentes. Amigos que llevo en el corazón, como a mi querido “Neneco”.

—¿Qué gol te quedó en el recuerdo?

—Goles tengo muchos, no tengo uno en especial. Gracias a Dios me tocó convertir en casi todas las finales que Citrex jugó y ganó.