Aniversario del fallecimiento de la poetisa Alfonsina Storni

El 25 de octubre de 1938 Alfonsina Storni se quitó la vida y dejó desde entonces una riqueza literaria y comenzaría un legado tan importante para Latinoamérica. Conocé en esta nota por qué se la destaca y que versiones existen sobre su fallecimiento.

Este 25 de octubre es quizá una fecha que no debe faltar en el recuerdo de cada argentino, y para ello los medios de comunicación ocupan un papel central a la hora de destacar a personalidades importantes que marcaron con sus acciones y vida, muchos de los movimientos culturales de la actualidad. Ya sea a través de la literatura, la lucha pacífica o su tarea al frente de un colectivo social, es que muchos nombres quedaron marcados para la historia Argentina. Una de ellas es Alfonsina Storni.

La poetisa Argentina nació en Capriasca, Suiza, el 29 de mayo de 1892, aunque solo cuatro años después sus padres volvieron a la Argentina. Aprendió a hablar en italiano, y en 1896 volvió junto a la familia a San Juan, de donde según historiadores y los escritos de la propia Alfonsina, son sus primeros recuerdos.

Desde la muerte de su padre en 1906 comenzaron junto a las mujeres de la familia a trabajar de costureras. En aquel entonces Alfonsina decide emplearse como obrera en una fábrica de gorras. En año más tarde, reemplaza a una actriz en una obra de teatro de la compañía de Manuel Cordero, un director de teatro que recorría las provincias, y que por aquellos momentos había llegado a Rosario, lugar donde años antes la familia Storni se había mudado.

Es en Rosario es cuando Alfonsina comienza a expresar sus sentimientos a través de la literatura, lo hacía en forma de prosa, y es donde empieza su camino a ser una de las más reconocidas del continente. ¿Pero qué distinguía a esta joven de tantas otras?

Quienes describen las obras y vida de Alfonsina Storni, y los que atribuyen a sus autorías una de las más brillantes de Latinoamérica, se atreven a mencionar que los aportes de Storni son de clase feminista. Atesora entre sus escritos la capacidad de generar tal originalidad que la llevó a cambiar el sentido mismo de las letras del continente. Los estudiosos y críticos ubican a las obras de Storni en el corte romántico, ya que trata el tema desde un punto de vista erótico y sensual. Quizás por su figura paterna que era alcohólico, o aquel amor imposible de Rosario, de quien se encontraba totalmente enamorada y no fue. Se podría decir que los críticos literarios encuentran en sus obras una muestra de resentimiento hacia la figura del varón.

Además existe una perspectiva en cuanto a quienes estudian las obras ya que en una segunda etapa se aleja de aquel rasgo de erotismo y, más bien, trata el tema desde un punto de vista más abstracto, y a su vez, reflexivo.

Antes de continuar con el relato de su vida es necesario hacer un paréntesis para dedicar un espacio a una de sus obras, y que justamente a quien escribe, está estrechamente relacionada con quienes que cada año arriban a Goya en el mes de noviembre, pues uno de sus escritos dedica a las aves llamadas «Golondrinas». Conozcamos sus líneas.

Las dulces mensajeras de la tristeza son…
son avecillas negras, negras como la noche.
¡Negras como el dolor!

¡Las dulces golondrinas que en invierno se van
y que dejan el nido abandonado y solo
para cruzar el mar!

Cada vez que las veo siento un frío sutil…
¡Oh! ¡Negras avecillas, inquietas avecillas
amantes de abril!

¡Oh! ¡Pobres golondrinas que se van a buscar
como los emigrantes, a las tierras extrañas,
la migaja de pan!

¡Golondrinas, llegaos! ¡Golondrinas, venid!
¡Venid primaverales, con las alas de luto
llegaos hasta mí!

Sostenedme en las alas… Sostenedme y cruzad
de un volido tan sólo, eterno y más eterno
la inmensidad del mar…

¿Sabéis cómo se viaja hasta el país del sol?…
¿Sabéis dónde se encuentra la eterna primavera,
la fuente del amor?…

¡Llevadme, golondrinas! ¡Llevadme! ¡No temáis!
Yo soy una bohemia, una pobre bohemia
¡Llevadme donde vais!

¿No sabéis, golondrinas errantes, no sabéis,
que tengo el alma enferma porque no puedo irme
volando yo también?

¡Golondrinas, llegaos! ¡Golondrinas, venid!
¡Venid primaverales! ¡Con las alas de luto
llegaos hasta mí!

¡Venid! ¡Llevadme pronto a correr el albur!…
¡Qué lástima, pequeñas, que no tengáis las alas
tejidas en azul!

Monumento a Alfonsina Storni en la playa La Perla

La salud mental de Alfonsina comenzó a deteriorarse despertando en su entorno más cercano preocupación por lo que podría suceder, y los síntomas de paranoia que empezaba manifestar. Más allá de aquella inquietante situación, la poeta tuvo intensa participación en el gremialismo literario y, además, intervino en la creación de la Sociedad Argentina de Escritores. En 1935, Alfonsina fue operada de un cáncer de mama, cuyos efectos y debido a la mastectomía, incrementó su depresión. En octubre de 1938 viajó a la ciudad de Mar del Plata donde escribió su último poema, el cual tituló “Voy a dormir”.

Días más tarde, el 25 de octubre de 1938, abandonó su habitación y se dirigió a la playa La Perla de esa ciudad. A la mañana siguiente su cuerpo fue hallado en aquel lugar, suceso que guarda versiones distintas acerca del suicidio de Alfonsina. Una de ellas, más de clase romántica, afirma que se “internó” lentamente en el mar. La otra es esbozada por investigadores y biógrafos mantiene la versión de que se arrojó a las aguas desde una escollera.

La memoria de esta personalidad tan importante en la literatura latinoamericana lleva a mantener ideales además tan modernos como la escritura feminista, la descripción de las pasiones de una mujer que atravesó distintos momentos muy duros de su vida, pero que no le impidió para crear una estructura que alberga y sostiene la cultura literaria en nuestro país como es la SADE (Sociedad Argentina de Escritores). Es por ello que este 25 de octubre la pluma de Alfonsina Storni sigue aún vigente, pues ella sólo fue “a dormir”.

Si querés conocer más sobre la literatura de Alfonsina Storni te invitamos a leer una recopilación de sus escritos en el ebook de «Poemas. Alfonsina Storni»

Contenido provisto por: Javier Díaz Morales