Con solo recorrer las cuentas oficiales de asociaciones que defienden los derechos de animales, podemos ver cuál es la situación de las personas particulares que dividen sus tiempos entre sus ocupaciones y la vida de tantos animalitos desfavorecidos por diferentes contextos. Esta es una historia más de las tantas que se tejen alrededor de toda la ciudad, pero con una particularidad, el cachorro en cuestión tiene el 90% de su cuerpo vendado.

Firu fue encontrado en condiciones realmente horribles; un lugar totalmente abandonado, tirado prácticamente inmovilizado, con moscas que le rondaban a su alrededor, y con un llanto desconsolado debido al dolor que padecía.

Este llanto fue el que alertó a una de las integrantes de Solidaridad por los animales, quien volvía de asistir a otros perros, y, para su sorpresa, observó que algo pequeño se encontraba en el piso pero sin poder moverse. El cachorro algo tenía en su cuello.

Tal cual su vocación de servicio, decidió tomar al cachorro y dirigirse a un veterinario urgente para acudir a su atención. Quien recibió esta vez al animalito malherido fue la médica veterinaria Valeria Brenn. Luego de realizarle estudios determinó que Firu padecía de luxación de cuello, debido al maltrato humano que pudo sufrir o una mordida de perro adulto.

Desde entonces se encuentra en un hogar de tránsito donde recibe todos los cuidados, intentando ingerir alimento procesado, y además acudiendo dos veces por día a revisión médica. Son varias las personas que colaboraron aportando dinero para los tratamientos y vitaminas para que Firu se recupere. Solo queda esperar a que evolucione favorablemente, supere su luxación y finalmente desarrolle su pequeñito cuerpo.