Fabricio, Carlos, “Carlitos”, “Surubí López” (lo apodaba Fantino) responden a una misma persona, esa apasionada por la locución, los micrófonos, los estudios de radio y que siente una profunda relación con la ciudad que lo vio nacer. Tanto es el cariño, a tal punto de siempre recordarla al aire, promocionarla en cada semana previa a la realización de la Fiesta Nacional del Surubí y quien se denomina como un “Orgulloso de ser goyano y de contarle a todos que es de Goya”.

Comenzó desde joven en los pasillos de las radios de Goya, Bella Vista, hasta su actualidad en la radio líder del país, a quien lo considera como un “Fórmula 1”. Pero en medio de todo ello, hay historias, anécdotas, particularidades y perlitas en la vida de un exitoso locutor nacional. En el mes en que se conmemora al locutor y su rol en la sociedad esta oportunidad se presenta para conocer más sobre su vida, en profundidad.

–Javier Díaz Morales: ¿Hasta qué edad estuviste viviendo en goya?

–Fabricio López: Técnicamente hasta los 17. Primero me fui un año y medio a Bella Vista Corrientes, donde trabajé en una FM llamada Delta, y ahí me toca el servicio militar obligatorio donde vuelvo a Goya para empezar a hacer la colimba. Viví entonces hasta los 18 años y de ahí me vengo para Buenos Aires.

-JDM: ¿Qué te impulso a emprender tu viaje a Buenos Aires?

–FL: Emprender mi viaje a Buenos Aires, significó avanzar en la locución y en la conducción. En la profesionalización de la locución, ya que en los pocos lugares que se podía estudiar era en allí, entonces no quedaba mucha alternativa para estudiar en otros lugares más cerca. Además Buenos Aires tenía en ese entonces ese misticismo, que te atraía como a tanta gente que venía del interior.

–JDM: ¿Qué consideras que es ser un locutor?

–FL: Si vamos a la parte técnica, es la persona que puede leer un boletín de noticias, que puede hacer un anuncio en televisión, que puede estar frente a un micrófono, tanto en la conducción como acompañando a un conductor. Yo considero que un locutor es mucho más, si bien es una tarea bastante sencilla por momentos, por otros complicados. Pero te pone en un lugar de privilegio, pero también es un lugar de mucha responsabilidad frente al micrófono.

–JDM: ¿Hace cuantos años te desempeñas como locutor?

–FL: Me desempeño como locutor desde los 15 años cuando pisé por primera vez un estudio y ahí empecé a jugar con la locución. Arranqué en FM espléndida y en LT6, Radio Goya, y si vamos sumando todos los años, 35 años podríamos decir desde que arranqué mi pasión, por la radio, por la locución y ya con el carnet de locutor, desde el año 94.

-JDM: ¿Qué te provoca visitar Goya y cada cuanto lo haces?

–FL: Me encanta ir a Goya, me encanta estar con mi gente, con mi familia, con mis amigos. Significa un montón de cosas. Es como que nunca me fui, pero a su vez cuando llego, sí se nota un poquito del paso de los años, pero con una gran alegría, siempre de volver y de estar rodeado de amigos. La sensación de estar en Goya, es única, hay que estar, hay que ir a visitarla. Incluso yo fui uno de los pioneros para que vayan compañeros y la verdad que me devolvieron esa misma sensación de lo que significa la gente, es diferente a todo, yo al ser goyano también soy alguien diferente.

-JDM: ¿Qué significa para vos estar en un medio líder como Radio Mitre y que responsabilidad crees que te genera?

–FL: Es que ya es gran parte de mi vida porque hace 26 o 27 años que formó parte del staff de locutores, y me genera muchas cosas, yo hice de radio Mitre como mi lugar, también mi lugar de pertenencia, siento ese lugar de pertenencia. Siento que una partecita de la historia, de lo que pasó por radio Mitre, yo formo parte, entonces esa sensación es muy agradable. También podemos destacar que es una radio de mucha competencia, de muchas instancias en estos años y siempre protagonista. Pero desde adentro se vive una gran tranquilidad, una gran paz cuando uno trabaja porque digamos está, rodeado de profesionales, entonces cada uno hace su parte, su trabajo.

–JDM: ¿Qué tipo de locución es la que más te gusta/atrapa/motiva?

–FL: Me gustan varias locuciones, podríamos decir la del locutor que conduce en mi caso me gusta, me gusta la locución comercial. También es algo que estoy explotando en los últimos años. Me dediqué mucho tiempo porque todo el tema de la conducción y de las suplencias en radio me generaba mucho tiempo al aire. Entonces no tenía tiempo como para estar grabando un estudio.

–JDM: ¿Qué significó estar en el escenario de la Fiesta mayor de tu ciudad?

–FL: Me gustó todo lo que significó estar en el escenario mayor de la Fiesta del Surubí porque fue algo único. Es la primera vez en 45 años de la fiesta que hago la conducción de las noches y fue una de las noches también más importante en cuanto a cantidad de gente. Eso me encantó, a mí me gusta estar en contacto con la gente. Entonces para mí fue esa alegría de estar con grandes compañeros que algunos no los conocía, y otros si los conocía de antes de estos años de trabajar en los medios, en la zona de Goya. Estoy muy agradecido por haberme convocado y bueno fue mi conducción más importante de todas las que hice, así que, orgulloso de ser Goya.

–JDM: Si tuvieras que mencionar anécdotas que te dejo la locución, cual es la que más recordas?

–FL: Me acuerdo un día con Alejandro Fantino, cuando empezábamos a hacer los avisos, él hacía el programa del show de Boca Juniors. Y la carpeta de avisos era muy importante, porque había muchísimos anunciantes y bueno, empiezo yo, le daba tanta importancia a cada aviso, pero tanta importancia que ponía toda la voz para cada comercial y en un momento me empecé a quedar sin voz, se me empezó a romper la voz, tenía como un hilito y con eso hacía los avisos y quedaba muy mal porque salía al aire, como viste roto. Entonces Fantino me dice, quedate a un costado toma un poco de té, (o sea me llevaba mi termo con té y miel), me dice descansa un poco, a ver si podes llegar al final del partido. Dicho y hecho, me quedé un rato ahí en silencio, sin hablar. Tomaba un poco de té con miel, descansaba un poco las cuerdas vocales porque estaba roto realmente y con lo que me pude recuperar llegue al final del partido, pero también la pasé muy mal porque viste, quería dar lo mejor. Eran los primeros partidos que yo hacía. Ahí empecé a hacerme más profesional y a poder manejar más la voz en los partidos de fútbol.