Unas 853.450 hectáreas sembradas con soja de primera y segunda en Entre Ríos presentan muy buena y buena condición, el 77 por ciento de las 1.145.000 implantadas en el ciclo 2020/21, pero 151.500 menos (13 por ciento) que a mediados de febrero, informó el organismo entrerriano.

Durante el actual ciclo se implantaron 675.000 hectáreas con soja de primera; en tanto que otras 470.000 fueron destinadas a la soja de segunda.

De esos totales, unas 519.750 hectáreas de soja de primera y otras 333.700 sembradas con soja de segunda presentaron buena y muy buena condición (77 por ciento y 71 por ciento, respectivamente).

El resto de la soja de primera y segunda presenta una condición regular (16 por ciento y 26 por ciento, respectivamente) y mala (1 por ciento y 3 por ciento en la soja de segunda).

La caída en la condición de la oleaginosa «está directamente relacionada con el pulso seco y altas temperaturas que dominan la región», lo que «repercute negativamente su estado» y a la presencia de pestes e insectos que atacan el cultivo.

La soja de primera se encuentra desde comienzo de formación de vainas (R3) hasta con tamaño máximo de semilla (R6).

La oleaginosa presenta un estado sanitario «bueno», aunque «se mantienen elevadas» la presencia de chinches, arañuelas y trips, por lo que se realizan los controles correspondientes.

Por otra parte, la superficie sembrada con soja de segunda se encuentra desde inicio de floración (R1) a comienzo de formación de vainas (R3).

Los colaboradores de la entidad bursátil mencionaron la presencia de trips, arañuelas, orugas y en algunas zonas malezas, por lo que analizan los umbrales de daño para determinar «si amerita o no un control».

Fuente: Télam.