Yazmín con tan solo 11 años tenía un sueño y lo pudo concretar. La pequeña es oriunda del Dpto Ocampo, de la localidad de Milagro, donde vive con su mamá Griselda.

En tiempos de pandemia, ella se preguntaba si los chicos de su barrio tendrían un día del niño para festejar, ya que todo estaba muy difícil.

El deseo de Yazmín era poder hacerles llegar golosinas a los más chicos de su barrio. Le trasmitió su deseo a Griselda y pusieron manos a la obra. Cabe destacar que su mamá es madre soltera y vive de un pequeño kiosco.

Yazmín quería que cada niño pudiera recibir chocolate y algunas golosinas, pero se hacía complicado por la situación que vivían. Sin embargo, se acordó de su amigo «el gordo»; lo llamó y le preguntó qué necesitaba.

«Le comenté lo que quería hacer y en ese mismo momento, me ayudó con golosinas para concretar mi sueño», contó Yazmín.

Ustedes se preguntarán quién es la persona que con sencillez nombraba la niña. Su amigo «el gordo» es el Intendente Jorge Salomón. La vida los llevó a conocerse en un viaje donde hablaron de todo un poco. «Hasta me enseñó geografía», decía la pequeña.

En un momento de la narración hubo un párate, porque era imposible no derramar una lágrima. La niña se emocionó y decía que estaba muy contenta por haber cumplido su sueño.

Otra gran protagonista de esta noble acción fue su abuela, que con su Fiat 147 salió a entregar una taza de leche chocolatada y un pequeño presente de golosinas junto a Yazmín. El gran deseo de la niña para cuando termine la pandemia es poder festejar junto a todos los chicos del barrio.