Un día domingo se vio alterada la tranquilidad de Catuna, una comunidad de General Ocampo. Un gran incendio se abría paso, alertando a los habitantes y a los vecinos del departamento.

Se vivieron momentos desesperantes, de impotencia y preocupación, pero todos estuvieron enfocados en un solo objetivo: luchar contra el fuego.

Una comunidad unida donde niños, mujeres, hombres, grandes y chicos, emprendieron con mucha valentía esta gran lucha.

Las autoridades, encabezadas por el Intendente Jorge Salomón y su equipo trabajo, se pusieron al frente de este desafío.

El fuego era voraz y devastaba todo a su paso. Varias hectáreas fueron consumidas y perdidas en este evento inesperado.

Camionetas, camiones, autos, carros y a pie: de cualquier forma, la idea de todos los vecinos era aportar su colaboración y enfrentar esto tan feo que estaba sucediendo.

Los bomberos, un punto aparte. Con valentía, desde diferentes punto de la provincia hicieron un trabajo impecable guiando a los que querían colaborar, demostraron la entereza y el sacrificio que dejan en cada lugar que les toca actuar.

Las fuerzas se unieron: policías, autoridades, vialidad, personal sanitario, defensa civil, bomberos, vaqueanos, medios de comunicación y comunidad en general.

Más que nunca, se pusieron al frente de esta gran lucha y finalmente se logró lo más esperado: sofocar el incendio.

Más tarde, apareció la buena noticia, con la llegada del avión hidrante de la provincia: un gran alivio. En esos cuatro días de lucha quedó comprobado que la unión hace la fuerza y que cuando se quiere, se puede.

Felicitaciones a todos los que de una u otra forma fueron parte de esta inesperada experiencia.

Una imagen que habla por sí sola

Un intendente que supo estar a la altura de una situación complicada, pero con mucho compromiso y entereza para superar los obstáculos.

Junto a su gente, dejando de lado su investidura.