Las obras de Alfredo Ceverino llegan al Museo Fader

La apertura oficial será el jueves 6, a las 20, con entrada libre y gratuita en el Museo Provincial de Bellas Artes Emiliano Guiñazú Casa de Fader.

La Muralla es la exposición que reúne más de 90 obras de uno de los artistas plásticos más importantes de la provincia.

Obra: La muralla

El Ministerio de Cultura y Turismo de la provincia y la Municipalidad de Godoy Cruz se unieron para ofrecer un espacio de encuentro con una obra imprescindible para el arte mendocino.

Este trabajo fue posible también gracias a sus hijas, la escritora Yayi y la compositora Ini Ceverino. Ellas, junto a toda su familia, se abocaron al rescate, recopilación y curaduría de las obras.

El pintor y escultor recorrió el mundo y fue merecedor de numerosos galardones por su legado creativo. De esta forma, se convirtió en embajador cultural.

Versátil, dinámico, singular y cultor de la metáfora, Ceverino fue catalogado como uno de los maestros de la Neo Figuración Argentina. Aunque en su desfachatez, prefería ser encuadrado dentro del Realismo Mágico Lasherino, escuela pictórica muy desarrollada al norte del Zanjón de Los Ciruelos.

Obra: Adolfo me habla desde el sombrero

La genialidad de un artista sin límites

Son 60 años de trabajo ininterrumpido de una de las personalidades creativas más sobresalientes que vio nacer nuestra provincia.

Incluso el nombre “La Muralla” no es casual, ya que la idea de una muralla virtual hecha de manos, voluntades, amor y lucha recorre la obra del “Ceve”, desde hace muchas décadas. El compromiso del artista con su tiempo y su gente es lo que se verá en los pasillos del museo lujanino.

Por este motivo la exposición se convierte en una narración visual del mundo creado por un hombre inmerso fuertemente en su contexto.

Obra: Pájaro azul

Los nexos entre estas creaciones no están dados por la similitud sino por las conexiones secretas entre ellas. Las mismas son cadenas invisibles que permiten una comprensión global del todo.

En este recorte de 6 décadas coexisten narrativas recurrentes de su imaginario. Con diversos tratamientos que responden a un lenguaje sumamente personal, se modifican al mismo tiempo que su creador.

Lejos de ser rutinaria, su creatividad comenzaba a volar cuando este intelectual hincha de Huracán Las Heras ponía algún disco de Goyeneche y se sentaba frente al caballete.

Detrás de cada mate comenzaban a aparecer espectros de gatos amarillos, niños en triciclos y una banda de músicos callejeros. Todos expectantes miraban su mano, que borraba el blanco de la tela y descubría lo que estaba debajo.

Contenido provisto por: Municipio de Godoy Cruz