Pasaron más de dos meses desde que Santiago García se suicidó en el departamento en el que vivía. Sin embargo, los hinchas y compañeros lo siguen extrañando.

Uno de ellos es David Rámirez, el Mago, uno de los principales ídolos que ha tenido Godoy Cruz en los últimos 20 años y quizás el mejor 10 que tuvo el club en esas dos décadas.

«Fue un mazazo bastante fuerte, estuve seis meses con el Negro y me bastaron para saber la persona que era«,  explicó el Mago Ramírez a un medio santafesino.

«Como futbolista todos saben, todos vieron lo que él podía hacer, pero como persona es un grande en todo, no lo digo por lo que pasó, lo digo porque compartí vestuario con él. Muy responsable, profesional, solidario con todos sus compañeros, con la gente auxiliar del club. Le preguntás a cualquier personal del predio por él y todos te van a hablar maravillas porque era excelente persona», aseguró.

Ramírez, como varios ex jugadores de Godoy Cruz guarda un muy buen recuerdo de la institución, aunque no de sus dirigentes. En ese sentido, estuvo de acuerdo con los que culpan al presidente de Godoy Cruz de haber colaborado en el suicidio del Morro con sus actitudes.

«La madre apunta a la figura de Mansur, y tiene razón. Justamente en eso, porque el Morro supuestamente tenía problemas porque no podía ver a la hija, estaba solo, tenía coronavirus, no podía viajar, le habían dicho que se tenía que ir, a pesar de que él no quería». Y añadió: «No había manera de que a un jugador como él lo dejen ir, dejarlo marginado de todo, con su estado de ánimo que todos sabían cómo estaba, y dejarlo solo».