La dieta de una gata preñada debe consistir en alimentos ricos en fuentes de proteínas animales, así como grasas saludables y no exceso de carbohidratos.

La alimentación es decisiva para el sano desarrollo fetal de sus gatitos. Además, ayudará a que la mamá no esté en riesgo antes, durante y después del parto. Esto significa que se debe alimentarla con más calorías para permitir que su cuerpo produzca energía.

Este aporte calórico debe consistir en los nutrientes esenciales que necesita la gata embarazada. En este sentido, no es una buena idea alimentarla con exceso de carbohidratos para asegurarse de que obtenga calorías adicionales, ya que básicamente producirán azúcar y no los nutrientes que verdaderamente necesita.

Las gatas preñadas no suelen tener reparos a la hora de comer. Su apetito aumenta de forma natural. Después del parto, probablemente éste disminuya gradualmente hasta que finalmente se normalice. Es por esto que la hembra debe tener la comida disponible durante todo el día, para que pueda comer cuando quiera.

¿Cuáles son los mejores alimentos para una gata embarazada?

Una buena opción para que la gata consuma calorías adicionales es proporcionarle distintos alimentos que no solemos darle, si es que come alimento balanceado:

• Carne
• Pollo
• Vísceras
• Mariscos
• Huevos
• Lácteos

Además, debe aumentar el consumo de calcio, ya que es vital para el desarrollo fetal.

A diferencia de las perras, las gatas embarazadas tienen dificultades para mantener una grasa corporal del 25 por ciento. Este es el nivel que permite producir la leche materna con todos los nutrientes adecuados.

La forma más segura de satisfacer las necesidades nutricionales de la gata es ofrecerle un alimento para gatitos bebes. Estos alimentos balanceados para gatos ofrecen la proporción correcta de todos los nutrientes esenciales tanto para la madre como para los pequeños gatitos.

En cuanto a los cachorritos, no hay riesgo si comen la comida para gatos del plato de su madre. Esto es fundamental durante el período de destete, cuando se preparan para dejar la leche materna y comer alimentos sólidos.

La desnutrición y el exceso de peso pueden provocar muchas complicaciones durante el embarazo y el parto. Por lo tanto, es importante alimentar a la gata con una dieta equilibrada durante toda su vida.