Murió una docente de Godoy Cruz por coronavirus

Paula Ruano, profesora de la escuela Champeau, estaba internada desde el 17 de abril.

Un gran dolor causó en la comunidad educativa de Godoy Cruz la muerte de una docente por coronavirus. Se trata de Paula Ruano, que daba clases en al escuela Champeau del departamento.

La docente, que daba clases de Geografía, fue internada el 17 de abril y su cuadro respiratorio se agravó en las últimas horas.

A causa del fallecimiento, el colegio decidió que haya asueto y declarar duelo para este jueves. Lo mismo hizo la Facultad de Filosofía y Letras, de dónde salió egresada.

«Con profundo dolor debemos comunicar el fallecimiento de nuestra compañera de trabajo, la Profesora Paula Ruano. Lamentamos enormemente esta noticia y acompañamos a su familia en este terrible momento. La escuela declara DUELO por el día de la fecha y se suspenden todas las actividades», manifestaron desde el colegio.

En tanto, desde la Universidad Nacional de Cuyo, el vicedecano de la Facultad de Filosofía y Letras, Gustavo Zonana, le dedicó las siguientes palabras:

«Son las nueve de la mañana. En la oficina, una persona está a punto de ser fagocitada por una serpiente de planillas de asistencia, listas de docentes y de horas por liquidar, certificados para firmar. Afuera hay (había hace algunos años) una hilera (larga posiblemente) de estudiantes que quieren inscribirse. El teléfono suena, con relativa insistencia. Cuando la lucha le dé un respiro, lo atenderá. Ya arregló lo de las aulas, ya litigó con “Clases y exámenes” por los espacios para los cursos de idiomas, ya indagó sobre las fallas del sistema de cobros y siguió perpleja, ya pasó, versátil, de pugilista a embajadora, madre, coordinadora, mediadora lingüística y sentimental. Y aunque no siempre gane, se va a levantar – un mandato de acero, una fe, la movilizan – por más que la procesión vaya por dentro y al ajetreo matinal le sucedan las horas de clase en los colegios, después de las dos de la tarde. COVID-19 puede hoy lucir un galardón nuevo. Ahora estamos más solos por imperio de muerte, por un cuerpo ganado como un palmo de tierra por la tierra baldía. Nos queda tu amabilidad cotidiana, Paula, tu don de servicio, el recuerdo, imborrable, de tanta batalla, tanta charla, tantos cafecitos compartidos. Ojalá te alcance este abrazo de la Facultad de Filosofía, inmenso, intenso, en este tiempo duro de soledad y aislamiento». 

Contenido provisto por: Daniel Calivares