El reto más grande del 2020: dar clases y enseñar en pandemia

María Laura Torres cuenta su experiencia y da una serie de consejos para atravesar el segundo cuatrimestre.

María Laura Torres vive en Luján de Cuyo y es profesora de Inglés. En el marco de la pandemia, que atraviesa el mundo entero, ella da clases bajo la modalidad virtual.

Además, se ocupa de los quehaceres del hogar y ayuda a su hija con sus propias clases. En diálogo con Noticias d contó como fue su experiencia durante el primer cuatrimestre y no dudó en dar una serie de consejos para aquellos colegas que atraviesan la misma situación.

En la actualidad trabaja en la escuela: 4-039 Cruz de Piedra. Inglés es una de las materias más complicadas que tienen todas las escuelas y es la asignatura que más estudiantes rinden en mesas especiales a fin de año. Laura explica como ha sido el gran desafío de dar clases virtuales y también cuenta su experiencia como mamá.

– ¿Cómo te organizaste a principio de año cuando el Gobierno decidió que las clases iban a ser virtuales?

-Lo primero que hice fue coordinar con la preceptora de mi año. Le pase mi e-mail para que ella fuera la encargada de enviar las tareas que yo preparaba por clases, pero con el correr del tiempo esta modalidad se dificultó porque hay muchos papás y niños que no saben usar el e-mail.

Por eso se decidió armar un grupo de WhatsAapp, era la única herramienta que teníamos en mano. Empecé a comunicarme con los alumnos los días y horas que tenía con ellos, lo importante era dar el presente y saber que una estaba presente.

En ese momento se desbordó todo. Los horarios eran un desastre, tenía y tengo consultas de mis alumnos hasta las 22 hs. y a veces hasta más tarde también. Esto sucedía porque muchos niños dependían del celular de papá o mamá y tenían que esperar que ellos llegaran de trabajar para poder hacer  la tarea y poder realizar sus consultas para salvar dudas. Es ahí donde vas vivenciando la realidad de cada familia.

– ¿Cómo fueron tus emociones ante esa situación?

-Al principio sentí una gran incertidumbre que me invadía. También soy mamá. Después vino como una calma al poder organizarme con la escuela, mi familia, el trabajo de la casa y las tareas de mi hija. Por otra parte me gustó mucho ver que 80% de las familias están  comprometidas con la educación de sus hijos. Pero siempre está la añoranza de volver a esas aulas ruidosas. Se extraña el  cariño de los alumnos.

-¿Cómo tomaron esta situación los estudiantes?

-Creo que fué muy difícil, sobre todo porque la escuela no sólo enseña, también contiene. Muchos niños desayunan en la escuela y en la mayoría de los casos es una de las pocas comidas que reciben al día.

-¿Tuviste que aprender a usar las aplicaciones para comunicarte con los alumnos?

-Tuve que aprender a usar varias, además de la plataforma que implementó la DGE (Dirección General de Escuela). El problema es que hay niños que todavía no se adaptan a ella.

-¿Cómo fue este año el vínculo con los estudiantes?

-Yo le doy clase a primer año de la secundaria. En mi caso, si bien no los llegue a conocer personalmente, se generó un excelente vinculo porque les hacía un continuo seguimiento. Esto también se dio gracias a la preceptora que cumplió un rol fundamental, un nexo único.

-Inglés es considerada una materia difícil ¿Cómo haces para que los chicos puedan comprender las consignas y realizar las tareas?

-Utilizo recursos simples: videítos caseros y cortos, trabajos guiados con una gramática simple y coloridos. Es imposible aplicar mucha tecnología, porque en muchas casas sólo tienen un celular para varios chicos. Tuve que reinventarme y pensar una  opción rápida y efectiva. Debo destacar que me acompaño mi Coordinadora del área de Inglés y mi primer video lo grabó mi hija de 11 años.

-¿Qué pasa con los estudiantes que no tienen acceso a la tecnología o internet?

-En ese caso, la Escuela, la directora, la preceptora y el Gabinete se mueve muchísimo. Piden donaciones de celulares, van a las casas de cada niño, imprimen las tareas, entre otras cosas. La verdad es un trabajo impresionante, trabajan más horas de la que tiene el día.

-¿Cómo ves esta segunda parte del año?

-Los chicos están más cancheros, pero más relajados. La disposición del Gobierno de que todos van a pasar de año, los relajó más. Esa decisión nos pasó por encima a los docentes, tirando el trabajo que hicimos por fuera de las horas de clases que se pagan. La mayoría de mis alumnos no han entregado ningún práctico desde la vuelta a clases.

Algunos consejos para esta segunda parte del año

Para los profes

  • El Acompañamiento a la distancia es muy valioso.
  • Tareas cortas: la idea es que lleguen a los saberes básicos.
  • La devolución de la tarea es clave. Hay que agradecerles que lo hayan hecho y agradecer a las familias que los acompañan como pueden.
  • El profesor que enseña con el corazón se guía por el también.

Laura recuerda una frase y la comparte con sus colegas: «Dime algo, y lo olvidaré. Enséñame algo y lo recordaré. Hazme partícipe de algo, y lo aprenderé» (Confucio).

Contenido provisto por: Ailín Cammeruccio