El gobernador Alfredo Cornejo y el intendente Omar De Marchi dieron por inaugurado el sistema depurador que mejorará las condiciones ambientales de la zona y la calidad de vida de los lujaninos.

En los últimos días el gobernador de Mendoza, Alfredo Cornejo, en compañía del intendente del departamento Omar De Marchi, inauguraron el sistema depurador cloacal de Agrelo, en Luján de Cuyo, que cambiará la vida cotidiana de más de 12 mil vecinos.

La obra es la concreción de un proyecto que busca mejorar las condiciones ambientales de la zona y la calidad de vida de los vecinos del distrito del sur departamental, cubriendo la totalidad del centro urbano de la localidad.

Con la instalación del nuevo sistema, se eliminan más de 2700 pozos negros domiciliarios y se mejoran así las condiciones ambientales del lugar y la calidad de vida, la salubridad y la higiene de la población sureña. Esto trae como consecuencia la erradicación definitiva de los olores nauseabundos y los focos de enfermedades de la zona.

«Es importante destacar la importancia de éstas tareas, porque no a todos los gobiernos les gusta hacerlas, principalmente en las zonas rurales donde el costo económico es mucho más elevado que en sectores urbanos. Sin embargo nosotros las estamos ejecutando”, expresó el gobernador de Mendoza. A su vez, De Marchi agregó que con «esta estratégica obra comienza un proceso de salubridad sanitaria para toda la zona del sur del departamento”.

Además, De Marchi remarcó: «Hay 12 km de caños que ya no se ven. Estas son las obras que a pocos les gusta hacer, pero son aquellas que se necesitan para que los pueblos avancen. Hace solo 10 días hacíamos lo mismo en la localidad de Perdriel, obras reclamadas hace 50, 70 años. No es algo menor lo que está pasando hoy, es histórico”.

¿Cuáles son los principales objetivos del nuevo sistema depurador?

Principalmente, el nuevo sistema tiene el principal objetivo de concentrar la minimización del riesgo de contaminación de cauces superficiales y de acuíferos. Por otro lado, la mejora en el seguimiento y control del proceso de tratamiento, al implementarse un método centralizado para todos los efluentes líquidos urbanos del área servida.

Por último, habilita también la obtención de un beneficio económico asociado a la utilización de los líquidos tratados en la producción de cultivos permitidos y la mejora en las condiciones ambientales de la calidad de vida de los vecinos.