En el año 2008, por medio de un plan de recuperación patrimonial emprendido por la Municipalidad de Maipú, se llevó a cabo una gran obra para dejar resplandeciente la casa y los alrededores de la Estancia Molina, una bella obra arquitectónica de fines del sigo XVIII ubicada en la Ruta Provincial Nro 50, en el km 16 de Rodeo del Medio.

Estancia Molina está ubicada en las tierras que la Corona Española le cediera, mediante procedimientos de mercedes reales, a Luis Molina, uno de los conquistadores que llegó a Mendoza en la época fundacional.

Vestigios de San Martín en la Estancia Molina

Fue construida alrededor 1770, siendo el único rastro de la vida rural aristocrática que queda en Mendoza. Entre los hechos históricos más relevantes que sucedieron en esta casa, en 1817 se realizó un baile de despedida al Ejército Libertador antes de su partida hacia Chile, acontecimiento al que concurrió el General San Martín.

En el siglo XIX, al crearse el departamento de Maipú, la estancia quedó comprendida dentro de los límites del actual distrito de General Ortega.

Pedro Molina, descendiente de Luis, fue uno de los herederos de la estancia. Entonces, así como la parcela había pertenecido a uno de los conquistadores, pasó luego a manos de uno de los personajes fundamentales en el proceso libertario de América.

Pedro Molina fue uno de los más fervientes impulsores de la campaña que gestó el General José de San Martín mientras estaba al frente de la gobernación de Cuyo. Más tarde, en los períodos iniciados en 1821 y 1830, Molina gobernó la provincia de Mendoza.

La mansión era habitual escenario de amables tertulias y acogedoras reuniones a las que asistían distinguidos miembros de la sociedad mendocina.

Sus muros guardan la memoria de la presencia del general San Martín, en ocasiones acompañado por su esposa, María de los Remedios de Escalada, y también escoltado por ilustres jefes y oficiales de las fuerzas a su mando.

Patrimonio histórico de la Nación

Semejante carga histórica fue lo que impulsó en 1997, a la adquisición de la casa por parte de la Municipalidad de Maipú, que la compró en un remate. Así la histórica casa se salvó de un derrumbe seguro.

Posteriormente, la Comuna llevó adelante la gestión para que el Gobierno Nacional la declarara bien del patrimonio histórico de nuestro país.

Se realizó un proceso de restauración meticuloso y con costosas técnicas, las cuales superaron los 4 millones de aquellos años. En el caso particular de la casa de Las Bóvedas, se contó con el aval de la Comisión Nacional de Monumentos, Museos y Lugares Históricos, y con un equipo de especialistas locales.

La vivienda está construida totalmente en adobe según técnicas tradicionales, y en el proceso de rescate se conservaron pisos, se reemplazaron techos y carpintería según estilo original, y fundamentalmente, se recontruyeron los techos abovedados la distinguen.

Esta obra constituye un icono histórico cultural para los maipucinos. En su interior se exponen muebles y objetos antiguos, que si bien no pertenecieron a sus propietarios, corresponden a la época en que la casa vivió su mayor esplendor.

*Datos y fotografías suministradas por Cultura Municipalidad de Maipú.