Héctor Escobar se recupera tras sufrir un infarto: «Me salvó haber estado en el Club»

El ayudante de campo de Carlos Sperdutti en el plantel profesional del Botellero padeció una grave falla cardíaca mientras trabajaba. Hablamos con él para saber cómo lleva el proceso de recuperación junto a su familia.

El ex mediocampista mendocino Héctor Escobar hoy forma parte del cuerpo técnico del Botellero, que afronta el torneo Federal A.

El deportista fue partícipe del recordado Maipú campeón de 1985 y el Nacional 86′ y luego se destacó en Gimnasia e Independiente Rivadavia de Mendoza.

Hace pocas semanas sufrió un infarto y ahora se recupera en su casa. En este contexto, hablamos con él sobre lo que vivió y sobre cuáles sus planes para el futuro.

—¿Qué fue lo que sucedió ese 26 de febrero?
—Me dio un infarto cuando estábamos entrenando en el predio del Deportivo Maipú. Hacía una semana que había comenzado a trabajar como ayudante de campo de Carlos (Sperdutti). La verdad me salvó la vida haber estado allí, en el predio, porqué llegó nuestro médico rápido y llamaron a la ambulancia.

—¿Qué vino después?
—En primer momento me trasladaron al hospital del Carmen, pero inmediatamente me llevaron al Español dónde ya me estaban esperando y pasé directo al quirófano. Me colocaron un stent y luego volví al hospital del Carmen, donde quedé en control, en terapia durante cinco días. Y me programaron para el 11 de marzo la colocación de otro stent.
Todo fue normal, hasta que se complicó porque no podían destapar la arteria y de ahí en más fue todo sufrimiento, hasta que lograron realizarlo y finalmente colocaron dos stent más.

—¿Cómo estás ahora?
—Hoy me encuentro bien, recuperándome de a poco y aislado por la cuarentena, pero bien. Debo buscar cardiólogo de cabecera para que me guíe de ahora en más con con los controles y tratamiento. Yo me siento bien. Y los médicos me decían que gratamente no se resintió tanto el corazón para lo largo que fue el infarto.

—¿Cómo estás viviendo este fenómeno mundial a causa del coronavirus?
—Bien, cumpliendo lo que hay que hacer y pidiéndole por favor a toda la ciudadanía que no salga. Quedarse en casa es el mejor antivirus. Por favor, no salgan…

—¿Cómo te sentís anímicamente?
—Todavía bien. Estoy mentalmente fuerte y haciendo caso en todo. Se ve que no me quieren ni arriba ni abajo (risas). Estoy en casa con Marcia, mi gran compañera de la vida y quién me banca todos los días desde hace 15 años; es una genia.

Contenido provisto por: Lorena Sidoti