Coronavirus: ¿conviene seguir una dieta vegana?

Estas dietas aportan muchos nutrientes, siempre y cuando sean completas.

En Maipú son cada vez más las personas que eligen no consumir carnes, huevos ni lácteos. Es un estilo de vida global que llegó para quedarse.

Hoy en día, los profesionales de la salud ponen el acento en una alimentación equilibrada para aumentar las defensas. Según la Sociedad Argentina de Nutrición (SAN), “las dietas vegetarianas adecuadamente planificadas son saludables y nutricionalmente adecuadas. Pueden proporcionar beneficios para la salud en la prevención y en el tratamiento de ciertas enfermedades”.

Para evitar carencias nutricionales es preciso contar con una guía a través del asesoramiento profesional, ya que pueden detectarse déficits, por ejemplo, de hierro, vitamina B12 o vitamina D, entre otras. Los nutrientes críticos en el vegano son: proteínas, hierro, zinc, vitamina B 12, vitamina D, yodo, ácidos grasos omega 3, vitamina A y calcio.

El Departamento de Educación para la Salud, Ministerio de Salud, Desarrollo Social y Deportes explica que para los veganos, existe un menú ideal que permite consumir todos los nutrientes necesarios para nuestra salud. Consta de cinco grupos de alimentos que en conjunto remplazan a las proteínas de la carne.

Cómo reemplazar los alimentos de origen animal

  • Proteínas vegetales: remplazan principalmente a las carnes. Está integrado por legumbres, levadura nutricional en polvo, frutos secos, germen de trigo, algunas semillas y derivados de la soja como el tofu. Se destacan lentejas, garbanzos, porotos de diversos colores, soja, arvejas y habas secas.
  • Vegetales: es recomendable elegirlos de todos los colores, porque cada uno tiene un nutriente distinto, de temporada y de producción local. Es el grupo más abundante en el plato del vegetariano.
  • Granos enteros o integrales: avena, quinoa, amaranto, trigo y arroz integral.
  • Frutas: todas son saludables y conviene elegir las de estación. En la temporada fría, la vitamina C es central para prevenir enfermedades invernales. Al igual que las verduras, aportan antioxidantes y fortalecen el sistema inmunológico protegiendo las células. Lo sugerido es elegir de todos los colores y en especial las de producción local, aunque también las que provienen de otras provincias y resultan esenciales para este momento del año como los cítricos.
  • Calcio: presente en coles (brócoli, coliflor, repollito de brucelas, repollo y kale), semillas de sésamo y de amapola (hidratadas unos 15 a 20 minutos y molidas), bebidas de soja y tofu, ambos fortificados.

Esenciales y ausentes: hierro y vitamina B12

Este grupo de personas (veganos), al no comer alimentos de origen animal, no logran cubrir el requerimiento de vitamina B12, que es vital para la formación de glóbulos rojos, desarrollo y mantenimiento neurológico, y para evitar obstrucción arterial que podría producir trombosis, ACV o infartos. Entonces, la persona que lleva una alimentación vegana debe suplementarse con vitamina B 12 en gotas o comprimidos. Si bien son de venta libre, es muy recomendable realizar determinaciones bioquímica indicadas por el médico y el nutricionista es el profesional adecuado para planificar una alimentación equilibrada.

La determinación bioquímica además ayudará a saber si hace falta suplementar vitaminas y minerales como el hierro o la vitamina D.

El hierro de origen vegetal se absorbe en menor proporción que el de origen animal. Por lo tanto, también es muy importante consumir diariamente algunas de las  fuentes de alimentos que los contienen, como pasas de uva, germen de trigo, acelga, espinaca, palta, perejil, garbanzos y lentejas, brotes de alfalfa, remolacha, almendras y pistachos, quinoa, avena, habas secas o frescas, sésamo negro. La clave: acompañar estos alimentos con frutas que contienen vitamina C.

Vitamina D y sal de mesa yodada

Para obtener vitamina D tenemos que tomar sol: la sintetiza nuestro cuerpo al exponernos a la luz solar. Lo sugerido es exponer brazos y rostro, entre 15 a 30 minutos diarios sin protector solar. No obstante, si en los análisis se manifestara déficit de vitamina D, es preciso ingerir un suplemento.

La sal común de mesa es yodada, mineral del que carece el agua en nuestra región cuyana y es la recomendada por los profesionales. En caso de optar por otras sales, se recomienda la marina fortificada con yodo.

Fuente: Prensa Gobierno de Mendoza