Familia, trabajo y tradición: la historia de la bodega más famosa de Mendoza

Un recorrido por la trayectoria de la bodega López que, después de 121 años, continúa en manos de la familia que la fundó.

Si bien la industria vitivinícola de Argentina ha pasado por diferentes y duras situaciones, en Mendoza, la bodega López ha logrado sobreponerse a las dificultades y traspasar generaciones dentro de la familia por su profundo amor por el vino.

La bodega, ahora dirigida por la cuarta generación de los López, fue fundada en 1898 por José López Rivas, un inmigrante español que cultivaba predios con viñas y olivos y decidió radicarse en Mendoza.

Desde entonces, la premisa principal se mantuvo firme: en el proceso de elaboración se cuidan absolutamente todos los detalles, estando atento a la supervisión de cada momento.

La bodega llega a la actualidad fiel a sus tradiciones y con un prestigioso reconocimiento mundial de excelencia y calidad.

Para quienes disfrutan del buen vino acompañado de platos sofisticados, a la visita se le puede sumar una comida en el restaurante, que, párrafo aparte, tiene una increíble vista panorámica de la Cordillera de los Andes, la propia Bodega y sus jardines.