¿Es realmente necesaria la ropa para los perros?

En invierno vemos a muchas mascotas con abrigo, pero no todas debieran usarlo.

Hace tiempo está de moda los abrigos para los animales, pero hay ciertos factores que se deberían tener en cuenta a la hora de usarlos.

El uso de estas prendas no es para cualquier raza, ya que no todos los perros se adaptan a ella. Los factores más relevantes a tener en cuenta son el tamaño, el tipo de pelo y la edad del perro.

¿Cuáles son las razas de perro que pueden usar abrigo?

Las razas de pelo corto son las más indicadas para utilizar ropa, sobre todo en los meses de bajas temperaturas. También pueden usarse en cachorros, perros de edad avanzada o con alguna condición médica.

En cambio, los perros de razas de gran tamaño o pelo largo no necesitarán abrigo. Esto se debe a que poseen una capa protectora de grasa gruesa en comparación a las otras razas.

Estos perros están bien protegidos naturalmente para el invierno. En cambio, son los que más sufren los meses de calor.

Pese a ello, hay excepciones de razas grandes a las que puede beneficiarles el uso de ropa para perros. Tal es el ejemplo de los galgos, que son bastante sensibles a los climas fríos.

Se dice que la ropa del perro tiene que estar ajustada para mantener el calor, pro esto es falso. Lo más importante es que la prenda tenga el tamaño adecuado y permita que el animal se mueva con libertad.

¿Pueden usar ropa todo el año?

Tampoco se recomienda el uso de ropa para perros durante todo el año. El uso de los abrigos serían indicados para los meses de invierno, cuando la temperatura ambiental es muy baja.

Aunque en el mercado pueda encontrarse ropa de verano para perros, su uso no es aconsejable. Esto puede provocar que el perro se sienta incómodo y agobiado durante los paseos.

También hay que destacar que no todos los animales se adaptan a la ropa. Lo ideal es probar y ver la reacción del animal. Si no se siente cómodo, lo mejor es quitársela.

Material del abrigo y accesorios

Otro dato no menor a tener en cuenta es el material con el que es elaborado el ponchito. Por ejemplo, la lana es cálida pero puede picar, mientras que el algodón es transpirable pero cuesta que se seque. Por ello, en climas húmedos, conviene contar con ropa para perros impermeable.

Además, hay que tener cuidado con los accesorios que acompañen a la ropa. Es esencial evitar trabas o broches, ya que pueden rozar la piel del animal o puede engancharse en su pelo.

Asimismo, los complementos como los gorros pueden favorecer estéticamente, pero solo eso. No así el uso de zapatos, que pueden evitar el daño de las almohadillas en climas fríos.

Contenido provisto por: Florencia Pescara