Su nombre es Ricardo Fernández Núñez y es el dueño del grupo Vinos de la Luz, que cuenta con 3 bodegas en Mendoza, además de otras en España e Italia.

Es un hombre del mundo. Tiene 73 años y reparte sus días entre en Buenos Aires, Mendoza, España, Italia y Ucrania. Y fue justamente en Kiev donde se encontraba trabajando cuando lo sorprendió la crisis sanitaria internacional que obligó a cerrar fronteras.

En marzo, se comunicaron con Ricardo para comunicarle que un grupo de argentinos varados en Wuhan, serían trasladados a Kiev y solicitaron su ayuda para trasladarlos a Madrid para luego poder regresar al país. Alquiló un vuelo para trasladarlos, que luego la cancillería utilizó también para enviar a Ucrania a familias que necesitaban llegar allí porque habían tenido recientemente hijos por por vientre subrogado.

No es la primera vez que este empresario del vino, nacido en la provincia de Córdoba, se solidariza con este tipo de causas y sin dudas se convierte en un ejemplo para el resto de los argentinos.