Florida estrena la ley que permite demandar la presencia de ‘homeless’ en las calles

Los ciudadanos pueden demandar a las autoridades locales si no prohíben que las personas sin hogar acampen en lugares públicos.

Esta semana ha sido de gran esfuerzo para los voluntarios de Camillus House, quienes se han apresurado a acondicionar espacios para proteger a las personas sin hogar del frío. El cielo de Miami sigue siendo el mismo, con su azul claro y despejado, nubes que adoptan formas diversas y un sol radiante; sin embargo, las temperaturas se mantienen por debajo de los 50 grados Fahrenheit (10 grados Celsius), un invierno que pocos floridanos conocen. El jueves, el día más frío registrado en el sur de la Florida en los últimos dos años, los voluntarios recorrieron el downtown para ofrecer refugio y las 50 camas preparadas en el albergue a quienes se encontraban en la calle.

Este esfuerzo forma parte de la colaboración entre diversas organizaciones y grupos bajo el protocolo del Homeless Trust, la agencia encargada de atender a las personas sin hogar del condado Miami-Dade. Eddie Gloria, director de Camillus House, señala que muchas personas carecen de ropa adecuada y protección. «Por eso abrimos nuestras puertas para ofrecer refugio, ropa, duchas, comida y apoyo hasta que el clima mejore», explica.

El clima cálido de la región suele hacer que las calles sean menos peligrosas para los sin techo, y una rápida mirada por el downtown revela la dura realidad de muchas personas que viven en condiciones precarias: viviendas improvisadas, carpas o cartones como camas. La falta de vivienda es un problema grave en Estados Unidos, especialmente en Florida, donde más de 31.000 personas perdieron su hogar el año pasado, según cifras oficiales.

Ante esta situación, los políticos de Florida han comenzado a tomar medidas, aunque muchos dudan de que estas sean soluciones efectivas. El 1 de enero entró en vigor una nueva ley que, según el gobernador Ron DeSantis, busca anteponer «la seguridad pública» y evitar que los campamentos de personas sin hogar afecten a la calidad de vida de los ciudadanos. Esta ley, que desde octubre restringe dormir en la calle, ahora permite que residentes o dueños de negocios demanden a los gobiernos locales si no prohíben los campamentos en espacios públicos. No obstante, no afecta a las acampadas recreativas ni a quienes duermen en sus autos legalmente estacionados.

Malena Legarre, miembro de la organización Hermanos de la Calle, considera que la ley podría “criminalizar” la situación de las personas sin hogar y ser utilizada para generar debate, pero ve un aspecto positivo: si la ley impulsa al gobierno a destinar recursos para evitar que las personas lleguen a esta situación, podría beneficiar a quienes trabajan en el campo. De hecho, en octubre se anunció una asignación de 30 millones de dólares para ayudar a los gobiernos locales a implementar esta ley, aunque algunos consideran que no es suficiente.

Desde 2022, el número de personas que duermen en las calles de Florida ha aumentado más del 43%, según datos del Departamento de Vivienda y Desarrollo Urbano. En Miami, el alto costo de vida, con alquileres que oscilan entre 1.800 y 2.400 dólares al mes, es un factor clave en el aumento de personas sin hogar. Gloria explica que muchas personas no pueden pagar la renta, y la capacidad de los refugios no es suficiente para cubrir la demanda. Otros factores como la pérdida de empleo, la inflación y la falta de acceso a servicios de salud mental también agravan el problema.

Legarre, por su parte, destaca el aumento alarmante de familias en situación de calle, debido principalmente a los desalojos derivados de los altos precios de los alquileres. También menciona las dificultades que enfrentan los migrantes indocumentados, quienes no pueden acceder a la vivienda por la falta de empleo o ingresos estables.

A pesar de las buenas intenciones de la ley, persisten dudas sobre su efectividad y si realmente proporcionará una solución. Gloria cree que la ley tiene el objetivo de equilibrar la seguridad pública con la necesidad de apoyo para los sin hogar, pero su éxito dependerá de cómo se implemente en cada condado. Será crucial identificar lugares adecuados para campamentos temporales y garantizar que cumplan con las normas de seguridad, higiene y salud mental. Si no se gestionan adecuadamente, podría empeorar la situación y desplazar a personas vulnerables sin ofrecer una solución real.

En Miami, por ahora, la policía no está realizando redadas contra las personas sin hogar, aunque advierte a quienes duermen en la vía pública para que se retiren. Sin embargo, las organizaciones como Hermanos de la Calle se acercan para ofrecer ayuda o ubicar a las personas en refugios. Legarre asegura que, en Miami, la comunidad en general, incluidos los políticos y las autoridades, está dispuesta a ayudar de manera genuina.

Aunque la ley no penaliza a quienes duermen en la calle, muchos coinciden en que la verdadera solución a largo plazo es proporcionar viviendas permanentes. «La clave es ofrecer viviendas definitivas», concluye Legarre.

Fecha de Publicación: 15 enero, 2025