Nuevos hallazgos en Chupacigarro: podrían existir más pirámides en Caral

Investigación en Chupacigarro revela estructuras piramidales ocultas en Caral tras la remoción de cultivos ilegales en la zona.

Los trabajos arqueológicos en la zona de Chupacigarro, ubicada en las proximidades del Sitio Arqueológico de Caral, han revelado nuevos vestigios de la primera civilización del continente americano. Estos descubrimientos han sido posibles luego del desalojo de plantaciones agrícolas que ocupaban ilegalmente el área.

Uno de los hallazgos más destacados es un edificio monumental con forma piramidal, que permaneció oculto bajo un bosque de guarango. Alan Ríos, arqueólogo jefe de campo de Caral, explicó que la estructura apenas se encuentra excavada en un 5% y que aún es necesario retirar una gran cantidad de vegetación para continuar con su estudio.

Recuperación patrimonial y desafíos arqueológicos

Hasta la fecha, se han recuperado seis de las aproximadamente 20 hectáreas que conforman Chupacigarro. Este proceso ha sido complejo debido a la resistencia de quienes ocupaban el área para actividades agrícolas. En el primer intento de recuperación, hubo bloqueos de caminos y enfrentamientos con la policía. Sin embargo, en una segunda intervención, con apoyo de la Procuraduría del Ministerio de Cultura y la Policía, se logró avanzar en la erradicación de los cultivos.

Entre los obstáculos para la excavación se encuentran los árboles de guarango, cuyas espinas dificultan el trabajo, y las raíces profundas de los paltos, que aún deben ser removidas completamente. A pesar de estos retos, los arqueólogos creen que el sitio podría albergar más edificaciones piramidales similares a las de Caral.

Características arquitectónicas y su importancia histórica

El sitio de Chupacigarro fue declarado Patrimonio Cultural de la Nación en 2002 y Zona Arqueológica Monumental en 2011. Forma parte del complejo de Caral, reconocido por la UNESCO como Patrimonio Cultural de la Humanidad en 2009.

Los muros encontrados en la reciente excavación están conformados por piedras de distintos tamaños, siguiendo el patrón arquitectónico característico de la civilización Caral. Según el arqueólogo Luis Miranda, los monolitos y cantos rodados utilizados en la construcción provienen de canteras ubicadas a diez kilómetros de distancia, lo que demuestra el alto nivel de organización de esta cultura.

Además de las estructuras piramidales, en Chupacigarro se ha identificado un edificio con plaza circular que podría haber tenido una función ceremonial. Se estima que data de hace aproximadamente 5000 años, lo que lo convierte en un importante testimonio del desarrollo urbano y social de la época.

Una ciudad densamente poblada

El arqueólogo Cristian Vizconde señala que los nuevos hallazgos sugieren que Chupacigarro fue una zona densamente poblada, con áreas residenciales bien definidas. La ubicación estratégica de los edificios en terrazas, alejadas de las zonas fértiles de cultivo, evidencia una planificación urbana avanzada.

Con cada nuevo descubrimiento, Chupacigarro refuerza su importancia dentro del legado de Caral y abre nuevas posibilidades para comprender el desarrollo de la civilización más antigua de América. Los arqueólogos esperan que, con el avance de las excavaciones, se logre un panorama más completo de esta ciudad ancestral y su relevancia en la historia del continente.

Fecha de Publicación: 10 febrero, 2025