La inauguración contó con la presencia del vicegobernador de la provincia, Eugenio Quiroga; la secretaria de Derechos Humanos, Nadia Astrada; Andrés La Blunda y la ministra de Desarrollo Social, Belén García.

Quiroga destacó la importancia de reflexionar sobre esta fecha que remite al golpe de Estado de 1976, y busca generar memoria y conciencia colectiva. Así hechos como estos, donde se ven involucrados las violaciones de derechos humanos no se repitan “Nunca Más”, y sus autores sean enjuiciados y castigados.

Por su parte, Astrada resaltó que estas personas “fueron trabajadores y trabajadoras secuestrados y desaparecidos por pelear por sus derechos”. También reconoció la decisión política de la gobernadora para ser querellante en la causa que investiga por primera vez en Santa Cruz delitos de lesa humanidad.

Seguidamente, en la vidriera principal de ingreso a la sede provincial se expusieron las fotos de las víctimas del gobierno de facto. Permanecerán hasta el próximo viernes 31 de marzo “como forma de mantener el ejercicio de identidad, de memoria. Y para no cesar en la búsqueda de verdad y justicia”, indicó Andrés La Blunda.

“Con esta instalación buscamos dar cuenta de cada una de las marcas que dejo el genocidio en Santa Cruz. Poniéndoles rostros, contando sus historias, sus proyectos, porque los desaparecidos y desaparecidas eran trabajadores y trabajadoras de la provincia. Su desaparición forzada respondía a desarticular todo el sistema productivo argentino”, resumió el responsable de la Casa de Santa Cruz.