Valentín, el niño que le ganó a la Mielodisplasia y se convirtió en símbolo de lucha en Río Gallegos

Valentín Godoy fue diagnosticado con la misma enfermedad que acabó con la vida de su mamá. Logró vencerla gracias a un trasplante de médula y también superó el coronavirus. Conocé su historia.

Valentín Godoy es un joven guerrero de Río Gallegos, que atravesó momentos difíciles de la vida y logró sortearlos a todos.

Pero para hablar de él quizás habría primero que hablar de su mamá, Belén Burgoa. Se trata de una mujer que se convirtió en la cara visible de la lucha contra la leucemia y el símbolo de la donación de médula ósea en todo el país.

Peleó contra su diagnóstico durante varios meses, pero finalmente el 4 de julio de 2018 perdió la vida y dejó un profundo dolor en la comunidad santacruceña. 

Antes de eso, había estado internada en Buenos Aires a la espera de un donante de médula ósea que sea compatible con ella. 

Tiempo después y con el dolor del duelo todavía en el corazón, vino otra mala noticia: Valentín, el hijo menor de Belén y su esposo Jorge Godoy, había sido diagnosticado con la misma enfermedad.

Fueron días difíciles de traslados, derivaciones y preocupación.

Volvió a correr en Karting.

Una luz de esperanza

En el mes de julio llegó una gran noticia: se había encontrado un donante de médula 100% compatible para él. Se trataba de una persona anónima y el único dato que sabían era su origen alemán.

Ya para noviembre de 2018 y tras los preparativos correspondientes, Valentín logró recibir el trasplante.

El hecho que haya sido de un donante compatible al 100% fue uno de los factores claves para que lograra recibirlo de manera perfecta y que la médula empiece a funcionar, aunque no fue de manera inmediata.

En primer lugar, la misma se tuvo que «acostumbrar» al cuerpo de Valentín.

Junto a su mamá.

 “Todos por Belén” fue el nombre de esta iniciativa que llevaron adelante sus familiares y amigos con el propósito de difundir la donación de médula ósea.

El impacto fue tal, que la cifra de donantes en Río Gallegos aumentó de alrededor de 70 en 2017 a más de 480 en el 2018.

Contenido provisto por: Mariano Gonzalez