Al sur de Río Gallegos, exactamente a 62 kilómetros, se encuentra la maravillosa Laguna Azul. Es parte de la Reserva Geológica Provincial Laguna Azul, y una de sus tantas características llamativas es que descansa en un campo volcánico inactivo, desde hace 10.000 años.
La Laguna Azul en Río Gallegos es protagonista de innumerables leyendas urbanas que, sumado al encanto natural del paisaje, le dan al lugar aún más motivos para desear ser visitada por los turistas. Para poder acceder, hay que caminar por un sendero y bajar aproximadamente 100 metros hasta su orilla.
Una vez allí la postal que te vas a encontrar es de esas que te dejan sin aire: un espejo de agua azul intenso que da la sensación de no tener fondo, y algunos dicen que así es. Su color se debe a la falta de material en suspensión.
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Laguna Azul en Río Gallegos: peces monstruo y avistaje de ovnis
Los mitos y leyendas alrededor de este lugar son muchos y cautivan a todas las personas que se acercan. Uno de ellos, es justamente, la idea de que la Laguna Azul no tenía fondo y que conectaba con el Océano Pacífico. Sin embargo, la ciencia llegó para dar su veredicto e indicó que tiene una profundidad que ronda a los 100 metros.
Para los aficionados a los relatos de seres del espacio exterior, aseguran que el lugar ha sido visitado en ocasiones por ovnis. El volcán sobre el que nació la laguna es considerado energético, por lo que las personas vinculadas a lo místico y lo esotérico afirman que la energía en el lugar es diferente a las demás.
Pero eso no es todo, las voces susurran que en la laguna existe un pez ciego, llamado Epuyén y es considerado un pez monstruo. ¿La razón? Cuando es pescado y, por ende, sacado del agua, se deforma completamente debido a la diferencia de presión.
Recomendaciones para visitar la Laguna Azul
La mejor época para visitar la Laguna Azul es durante el verano, cuando el clima es más cálido y las condiciones permiten disfrutar de las actividades al aire libre y de los colores del paisaje. La mejor manera de explorar este impactante entorno natural es en vehículo particular. Hay tours que salen casi todos los días, pero el auto propio te dará la ventaja de poder explorar zonas un poco menos turísticas.
En el lugar existen algunas actividades que están prohibidas y que es importante conocerlas de antemano. Por ejemplo, no se puede ingresar con mascotas, acampar ni hacer fuego, o ingresar al agua. Además, llevarse souvenirs no es una opción. Ningún elemento natural puede salir de la reserva como rocas volcánicas o frutos.