Santiago del Estero: se destaca por sus juegos de papel para niños

La marca proveniente de la provincia santiagueña se encuentra en plena expansión a lo largo de toda la Argentina.

Bichos de Papel, un juguete diferente, de diseño, una alternativa innovadora, «deja un aprendizaje para toda la vida», explicó a Télam su creadora y diseñadora, la santiagueña Paola Gómez De Olivera.

Bichos de papel, es un emprendimiento que surgió en Santiago del Estero, juguetes de papel «para armar con motivo de animales de la fauna nativa, de animales en vías de extinción, también una línea de animales de safari y el resto todos animales de fauna autóctona, tanto de Santiago del Estero como a nivel nacional», detalló De Olivera.

A la vez comentó que tienen varias líneas que se dividen por regiones: animales de la Patagonia, de la Mesopotamia, de la Puna, del Chaco y los de Santiago del Estero; en total son ocho líneas, pero «aparte tenemos dos con braille, una se llama Monte y otra Norte».

Bichos de Papel es un juguete pensado para los chicos, tridimensional, que, por medio de pliegues, conforma una estructura que hace que se repita la morfología de la anatomía del animal, siempre con planos.

«Son paquetes, blíster colgante y cada paquete trae cuatro láminas recortables, luego se las recorta y pega con el instructivo y se termina conformando los animalitos», detalló.

A pesar de todas estas opciones, Paola comentó que están desarrollando «juguetes nuevos con papel, unos voladores, otro de cajas para emociones, también una adaptación con materiales reciclados para personas ciegas, el cual es un Tatetí que viene con antifaz y termina siendo un juego sensorial».

También, a través de una alianza comercial con Pruxi de San Juan, están comercializando lápices plantables, que son «hechos de papel, tiene semillas y nosotros le agregamos unas macetas que son todas fabricadas de lonas recuperadas de carteles».

«La idea es cuidar el medio ambiente, si bien nosotros utilizamos mucho papel, y no es papel recuperado ni reciclado».

A través de Bichos de Papel, sostuvo, «fomentamos el respeto a las especies, por la diversidad en general, tanto de las especies animales, vegetales y de las diferentes etnias humanas y también lo que es inclusión, por eso tenemos juguetes para niños ciegos».

Bichos de Papel se inició como un trabajo de la carrera de Diseño Industrial, cuando Paola estaba cursando el segundo año; luego de más de ocho «de estar dormidos en mi computadora, surgió la propuesta de participar en Puro Diseño, en 2013 y en vez de ir con zapatos, que es lo que también hacía, quise innovar y llevé los animalitos».

Sus trabajos integran el catálogo 100% Nuestro, del Ministerio de Desarrollo Social de la Nación, que muestra juguetes desarrollados por cooperativas, empresas recuperadas, trabajadores y trabajadoras registradas en el Registro Nacional de Trabajadores y Trabajadoras de la Economía Popular (Renatep), además de productores y productoras independientes.

«Es así que en 2013 salen por primera vez al mercado, y sólo teníamos la línea de Santiago del Estero, que era el Dorado, el Quirquincho, la Tortuga y la Lechuza y ahora en total son casi 29 modelos diferentes», sostuvo.

«En esa feria quedaron seleccionados, y desde ahí, honestamente, Bichos de Papel es un proyecto que se me fue de las manos, porque en ningún momento pensé el impacto que tuvo y la gran aceptación», enfatizó.

«Bichos de Papel permite tener un aprendizaje. Si bien es un producto que no tiene mayor vida útil que dos semanas, lo que te deja es el aprendizaje, esa sinapsis cognitiva que uno realiza al tener que pensar y seguir las instrucciones para armar uno mismo la estructura del juguete y, además, el momento compartido con el adulto que le ayuda a armar el juguete».

«El niño o niña está junto a un adulto que le ayuda y ahí juegan juntos, esa experiencia, que si bien con la pandemia se volvió a retomar, en la pre-pandemia los padres, tíos o abuelos no tenían tiempo de sentarse a jugar y Bichos de Papel lo que hace es motivarte y casi obligarte a volver a jugar con el niño de tu casa», manifestó.

«También es contrarrestar un poco tanta tecnología desmedida que de repente hay ese chupete electrónico, que se le enchufa al niño y dejas de compartir momentos; y sin embargo la infancia es casi tan fugaz como Bichos de Papel, porque cuando menos te das cuenta el niño ya está grande».

Fuente: Cablera Télam