El nuevo billete de $20.000, el de mayor denominación en Argentina, comenzó a circular en la provincia de Santiago del Estero.
Este lanzamiento es parte del proceso de modernización del sistema monetario nacional y busca simplificar transacciones de alto valor, reduciendo la necesidad de grandes cantidades de efectivo en circulación.
La llegada de este billete ha despertado tanto interés como inquietudes, especialmente entre los comerciantes y usuarios, quienes desean prevenir posibles estafas. Ante esto, el Lic. Gerónimo Giménez, gerente de seguridad del Banco Santiago del Estero, brindó detalles clave sobre las medidas de seguridad incorporadas en esta nueva emisión.
Características de seguridad del nuevo billete
Según el Lic. Giménez, el billete de $20.000 incluye una serie de elementos tecnológicos diseñados para dificultar su falsificación:
- Marca de agua: visible únicamente al observar el billete a contraluz, muestra una figura de alta definición.
- Hilo de seguridad: integrado en el papel, este filamento cambia de color al mover el billete.
- Tintas ópticamente variables: ciertos sectores del billete cambian de tonalidad dependiendo del ángulo de visión.
- Relieve táctil: en áreas específicas, facilita la identificación por parte de personas con discapacidad visual.
El Lic. Giménez resaltó la importancia de familiarizarse con estos elementos para evitar caer en estafas y, al mismo tiempo, contribuir al fortalecimiento de la economía formal.
Consejos para evitar fraudes
Los especialistas recomiendan realizar verificaciones básicas durante cada transacción:
- Revisar los elementos de seguridad mencionados antes de aceptar un billete.
- En caso de duda, acudir directamente a una entidad bancaria para confirmar la autenticidad del papel moneda.
Además, los comerciantes tienen un rol clave al educar a sus empleados sobre cómo reconocer las características del billete. Esto no solo protege a los negocios, sino que también refuerza la confianza en el uso de esta nueva denominación.
El billete de $20.000 promete facilitar las operaciones financieras, pero su adopción también requiere que los usuarios estén atentos e informados.