Un nene recibió un disparo estando adentro de su casa

Rápidamente fue ingresado al Centro Integral de Salud de Las Termas y fue derivado al CEPSI. Actualmente, se encuentra en observación.

Un menor de tres años se encuentra internado en terapia intensiva luego de recibir una herida de bala en su abdomen, mientras se encontraba junto a su hermano en el dormitorio de una vivienda de la localidad de Gramilla, departamento Jiménez, en la provincia de Santiago del Estero, informaron fuentes judiciales y policiales.

El hecho se conoció ayer cerca de las 22 cuando el niño ingresó al Centro Integral de Salud de Las Termas, y luego fue derivado al Centro Provincial de Salud Infantil (Cepsi), donde esta mañana tuvo una cirugía y ahora se encuentra en observación ya que su estado de salud es «muy grave y está en coma farmacológica», según indicaron a Télam las fuentes judiciales que llevan el caso.

Una de las primeras hipótesis que manejan los investigadores, según explicaron, es que se trataría de un «descuido» o un «accidente», ya que la madre de la víctima, identificada como Yamila Bustos (23 años), habría relatado que escuchó un disparo en la habitación y cuando fue encontró al pequeño herido y a los pocos metros, un revólver.

Según indicaron las fuentes, en la habitación estaban los dos hijos de la mujer, el herido y otro de 5 años, mientras que ella estaba en el comedor cuando escuchó la detonación, «al ir al lugar ve al pequeño de 3 años tirado en el suelo con sangre, pide auxilio y ahí lo llevan al hospital».

El hecho es investigado por el fiscal Carlos Vega, quién ordenó una entrevista a la madre del pequeño y a los vecinos y realizar los peritajes en el lugar del hecho, además de secuestrar el arma disparada, un revolver calibre 22, que «tenía una salva percutada», explicaron.

También, el fiscal pidió un informe socio-ambiental y ordenó el barrido electrónico tanto en la mamá y en los pequeños, para determinar la existencia de residuos de un disparo, además de las tareas de planimetría y fotografía del lugar.

De acuerdo a los datos recabados, el arma fue levada a la casa por el padre de los pequeños, que en la actualidad está trabajando en la provincia de Santa Fe, y la mujer dijo que la dejó en la habitación porque entendía que «no funcionaba».

«De allí los niños podrían haber tenido acceso a esta arma y se habría producido lo que aparentemente es un descuido o accidente, pero aún es una investigación que realiza la justicia y no se descarta ninguna hipótesis», concluyeron las fuentes judiciales.

Fuente: Cablera Télam