El Indio Solari estrenó dos canciones en el show de Los Fundamentalistas del Aire Acondicionado

De colapsar pueblos, a colapsar páginas web. Luego de tres horas y amagues al ingreso de Ticketek, la banda liberó «A los pájaros» en YouTube con más de 90 mil conexiones.

Si bien los inconvenientes técnicos son un clásico que no falla, el Indio Solari y Los Fundamentalistas del Aire Acondicionado estuvieron a la altura de la circunstancias. La web de Ticketek colapsó por el flujo de personas, pero la falla excedía a la banda: ningún F5 daba abasto.

El show fue grabado en las Ruinas de Epecuen el pasado 29 de marzo, en una megaproducción en la que se utilizaron 16 cámaras. En 1985 este pueblo turístico, ubicado a orillas del Lago Epecuen, quedó sumergido bajo el agua tras una imparable crecida y sus habitantes debieron ser evacuados.

Foto: Télam-Prensa

El show fue producido artísticamente por Pablo Sbaraglia y Gaspar Benegas desde noviembre. La grabación se realizó en el comienzo de la denominada “hora mágica”: el momento del atardecer en el que los últimos rayos del sol se esconden en el reflejo de las aguas saladas del Lago Epecuén. Poesía audiovisual. Fueron testigos un pequeño grupo de vecinos de la ciudad de Carhué, que se comprometieron a guardar el secreto hasta la fecha de emisión.

La espera se hizo eterna, la birra se calentó y la ansiedad por saber qué pasaría brotaba por los poros. Luego de 3 horas de espera, con enojos y memes, el show se liberó por YouTube y eso implicaba que todes les que ingresaran a la página de LFDAA tendrían acceso. La duda inevitable se murmuraba al unísono: “¿Estará el Indio?”

Rock maravilla para este mundo

Con un despliegue de una gran escenografía de luces, pantallas y cámaras en una ciudad en ruinas, minutos después de las 23:55 los músicos abrieron el show con “A los pájaros que cantan sobre las selvas de Internet”, canción que le da el nombre “A los pájaros”.

Foto: Télam-Prensa

Los juegos de luces sobre los escombros y los árboles muertos, pero en pie transportaban a les espectadores al fragmento de canción que días antes la banda publicó en las redes junto al armado del escenario: “Empiezo por el final, terminaré en el principio”. La banda despliega un excelente nivel musical, pero aún así cuesta no escuchar la voz de Solari.

La lista tuvo más de 30 canciones en los que rotaban les interpretadores. Pasaron por temas como: “Rock para el negro Atila”, el sensual hit de “La piba del blockbuster”, “Cruz Diablo” y el clásico de los Redondos “Héroe del whisky”, interpretado por la gran Deborah Dixon. Uno de los himnos que no podía faltar fue “Juguetes Perdidos”: en ese momento las imágenes de los fans se reflejaban en los edificios derrumbados.

Para sorpresa de los fanáticos y deleite de las nuevas generaciones de ricoteros, sonaron una seguidillas de temas inéditos de Patricio Rey y sus Redonditos de Ricota. Primero “Rock de las abejas” y «Que mal celo” y luego temas grabados en 1982 para un demo registrado en los estudios RCA: “Pura suerte” y “Un tal Brigitte Bardot”. Y todavía faltaba lo mejor.

Foto: Télam-Prensa

Luego de los emotivos “Pabellón Séptimo” y “To beef of no to beef”, Gaspar Benegas agradeció el trabajo de los técnicos que colaboraron en la increíble puesta en escena, para luego anunciar la presentación de dos temas nuevos del Indio Solari. «Prepárense porque cae todo«, advirtió el violero. Las pieles de gallinas se replicaron en más de 90 mil hogares: de anteojos, saco y camisa, el Indio se hizo presente en todas las pantallas.

¿Será el comienzo de la despedida?

Con unos instrumentos de viento que se complementaron con las violas, primero fue el momento de “Rezando solo”, que refleja lo que sucede dentro de la cabeza de uno de los artistas más grande de la Argentina. Además, contiene una frase que podría ser una analogía de lo que a todes nos sucede a la hora de recordar los grandes momentos del cantante: “Desde un poster viejo me veo gritar”. Es importante destacar que esta letra fue eescrita por el Indio y forma parte de la canción “Las ventajas de rezar solo” de la Orquesta Típica Ciudad Baigón.

La segunda, y no por ello menos importante, es la que rondaba en la cabeza de miles desde hace días: «Encuentro con un Ángel amateur» con la melodía muy melancólica gracias a la guitarra criolla de Comotto. No darían los caracteres para desarrollar las posibles interpretaciones de esta profunda letra. Una especie de disculpas: “Yo ya no puedo cumplir hazañas que prometí. Solo seguir cantando…” y una frase que refleja la realidad que transita el Indio debido a la enfermedad del Parkinson: “Un ángel sonso amateur me condenó al Paraíso. Solo me falta saber la fecha y el lugar, y allí iré cantando…”. Algo que hace años dejó en claro es que donde hay dolor, (siempre) habrá canciones.

Mariposa Pontiac” contó con el reflejo de las imágenes del documental “Piedra que late” y lo siguió el clásico fundamentalista “Flight 956”. Para el político “Strangerdanger” aparecería nuevamente Solari. La grilla del épico show cerró como de costumbre: con “Jijiji” y fuegos artificiales que iluminaban Epecuen.Las despedidas son esos dolores dulces”, escribió el Indio alguna vez. Al fin y al cabo, el secreto estaba en las ruinas y la analogía de lo que sucede en el corazón del artista popular más grande de nuestros tiempos.

Los Fundamentalistas cultivaron esa fina línea entre disfrutar de la música y extrañar lo que fue. Claro está que no hay opiniones certeras ni juicios falsos o verdaderos. Tampoco se necesitan, porque solo queda disfrutar. En este contexto, así como en el del año pasado, el recital fue un remedio para un gran mal. Ante la ola de demostraciones de cariño por el gran show, el ex cantante de los redondos salió a aclarar por redes: “Me llegaron de rebote porque le he dado la banda a los muchachos”.

El Indio Solari demostró una vez más ser inmenso y ser el pueblo. Pocas personalidades tienen el poder de lograr felicidades tan colectivas, intensas y transversales. Otra vez, cumpliste con las hazañas que prometiste.

Contenido provisto por: Sofía Llamedo