Alberto Fernández adelantó en una entrevista que el gobierno ya tiene un plan para la etapa post pandemia que consiste en un nuevo contrato social.

En diálogo con el periodista Juan Amorín, por C5N, el presidente explicó que las políticas estarán orientadas a «poner en marcha un país federal, más justo y más igualitario».

En este sentido, aseguró que «la etapa del ´sálvese quien pueda´ está muerta en la Argentina y la de la meritocracia también».

Referido a la pademia, Fernández advirtió que Argentina «no está cerrada» tal como dicen algunas figuras opositoras, sino que son sólo algunos focos: el AMBA, compuesta por la Ciudad de Buenos Aires y el conurbano bonaerense, Córdoba y Chaco. Además, cuestionó a quienes «quieren convertir un malestar natural» por la cuarentena «en una situación de angustia».

El Presidente también se refirió a la situación de Argentina con el FMI y expresó su anhelo de llegar a un acuerdo con los acreedores privados por los pagos de deuda externa y aseguró que su ministro de Economía, Martín Guzmán está haciendo un trabajo extraordinario en este sentido.

Además, el primer mandatario se refirió a la justicia argentina. Entre los puntos más destacados, volvió a hablar sobre una reforma judicial.

«Nosotros no tenemos una mesa judicial; los que la tuvieron son los que nos acusan de tener intereses de manipular la justicia», agregó Fernández y confirmó que Cristina Caamaño estará oficialmente al frente de la Agencia Federal de Inteligencia (AFI).

«Yo no llamo a los jueces ni mando a nadie a hablar con los jueces y si se lo pidiera a Cristina Caamaño, ella presenta la renuncia y me denuncia», aseguró el jefe de Estado.

Fuente: Télam