Mientras en casi todo el país la pandemia puso en pausa el ajetreo cotidiano, Arroyito no paró. “Tenemos el 80% de la ciudad funcionando”, comentó el Intendente Gustavo Benedetti.

En la localidad continuó el desfile habitual de camiones y los controles tuvieron que extremarse. «Éramos los candidatos favoritos para contraer el virus. Tenemos mucho transporte que viene de Chile o Brasil y tuvimos que fijar acuerdos muy particulares», explicó.

Para el jefe comunal eso fue posible gracias al trabajo de las empresas. Es que en Arroyito están algunas de las fábricas más importantes del país, como Arcor y Dulcor. “Aplicaron fuertes controles en los ingresos y les brindaron kits de alimentos a los choferes para que salgan lo menos posible de los camiones, quienes también hicieron un gran esfuerzo”, resaltó.

El distrito permanece en fase 5 con sólo dos casos en su haber: una paciente oncológica, contagiada en abril durante una internación en la ciudad de Córdoba, y su marido. “Siempre cumplieron con todas las normativas. Hoy están mejor, pero siguen aislados con todos los cuidados”, explicó Benedetti.  

Además de acatar los protocolos del COE provincial, la ciudad cuenta con el Centro de Emergencia Arroyito, una institución que creó la municipalidad para fijar acuerdos específicos. Así habilitaron servicios que no podían funcionar como los lavaderos para camiones que transportan glucosa. También cerraron dos de los cuatro accesos a la ciudad: “Desde el primer momento implementamos controles sanitarios con toma de temperatura, que hoy seguimos sosteniendo”.

Un río para todo el año

En Arroyito la cuarentena tampoco frenó la obra pública. “Sin descuidar la situación con la pandemia, volvimos a nuestras propuestas de gestión”, afirmó el Intendente.

Una de ellas es el desarrollo turístico; para Benedetti se deben desarrollar espacios que generen ingresos en la comunidad. “El fin es dotar a los 1300 metros de costanera con un espacio para todo el año”, detalló. No solo se trata de evitar el abandono que sufre la zona durante los meses de invierno, sino también de incrementar la seguridad: “Vamos a hacer un monitoreo con cámaras y el personal de seguridad ciudadana que hoy está abocado a los controles por el Covid va a instalarse allí”.

El jefe comunal se entusiasmó al enumerar los proyectos: un circuito gastronómico con paradores, un espacio con camping para jóvenes, otro para familias, un lugar de usos múltiples con actividades para aprovechar la playa y el río. También remarcó la posibilidad de construir asadores, juegos, proveedurías, una feria de artesanías y un espacio deportivo. 

«El Estado no lo puede hacer solo, ni corresponde», afirmó Benedetti y agregó: «Estamos planteando un concurso de ideas para escuchar a los vecinos y recibir propuestas para concesionar». El Intendente es contundente en cuanto a la importancia del turismo en la economía local: «Estoy convencido de que Arroyito tiene un potencial enorme y pienso al turismo como una fábrica más».

Mientras tanto, otras obras mantienen ocupado al municipio. Así ocurre con la reciente adjudicación que firmó la Provincia para hacer cloacas en el sur de la ciudad. También con un plan de viviendas que nunca se detuvo. “Comenzó con mi gestión anterior y ya está ejecutado casi en un 60%. Es un plan de ahorro similar al de los autos”, explicó el jefe comunal, quien proyectó su culminación en el 2023 con un total de 600 viviendas, de las cuales 30 se están construyendo en estos días. 

El Intendente también destacó las inversiones privadas, como la de la Asociación Mutual Arroyito, que va a disponer 348 lotes “con un fin social para personas que no tienen una propiedad”. Al mismo tiempo, afirmó que con un aporte mixto ya han avanzado junto a Arcor en la refuncionalización de la Terminal de Ómnibus. “Se va a ampliar el espacio que la empresa tiene en la terminal como parte de una mejora general, ya que es un punto de acceso importante y en muchos casos lo primero que se ve de nuestra ciudad”, comentó.

La preocupación económica

“El pospandemia va a dejar una brecha de demanda laboral”, vaticinó Benedetti y aclaró: “No tenemos miedo porque hay decisión y vocación en los objetivos pero creo que va a haber una demanda real de trabajo que ya se percibe”.

El jefe comunal celebró el nulo aumento impositivo de su gobierno. “Fuimos una de las pocas ciudades que mantuvo los impuestos del año pasado”, afirmó. Sin embargo, conoce la realidad de muchas personas que perdieron poder adquisitivo y que van a necesitar nuevos ingresos. Por eso, desde el municipio apuntan a reforzar la producción y el empleo. 

“Recientemente hemos inaugurado la ampliación de la red de gas natural. Eso nos abre la puerta para desarrollar nuestro parque industrial”, informó Benedetti, quien anticipó que la gestión está avanzada y que se trataría de un parque de 80 hectáreas: “Gestionamos con Arcor los terrenos y logramos que Córdoba nos incorpore en un listado de 20 nuevos parques industriales”.

Benedetti es técnico tornero y trabajó 16 años en Arcor. También es radical desde los 15, cuando se “entusiasmó con Alfonsín”, pero cree en un gobierno amplio. “Los encuestadores me dicen que soy el más peronista de los radicales”, reconoció divertido y agregó: “Armamos un espacio participativo que incluye a todos los arroyitenses”.

Para el Intendente su pueblo natal no para de crecer y lo describió como competitivo, aunque sumamente solidario. “Arroyito es una ciudad que tiene de todo, somos una pequeña Argentina”.