El periodista Lucas Carrasco fue condenado a 9 años de prisión por una violación

El acusado fue absuelto en la causa por abuso sexual de una denunciante anónima y condenado por violación a Sofía Otero.

La jueza Ana Dieta de Herrero del tribunal unipersonal condenó en las últimas horas al periodista Lucas Carrasco, denunciado penalmente por Sofía Otero, víctima de un ataque de violencia sexual.

Carrasco, el bloguero reconocido públicamente por sus apariciones televisivas en 678, antes de los alegatos expresó que «fue una relación consentida en todo momento» y subrayó que «estaba borracho» y «puede haber habido un destrato».

Sin embargo, durante la indagatoria Sofía Otero contó una versión muy diferente y contundente. Según la denunciante en el año 2013 Carrasco la contactó por Facebook y, después de conversar en diferentes ocasiones, quedaron en encontrarse en el departamento del periodista, en Palermo.

Otero relató que el día 21 de febrero de 2013 se encontró con Carrasco en un bar y esperaron durante 40 minutos a que la hermana de él abandonara el departamento. Tras ello, subieron a la residencia y mantuvieron un acto sexual consentido.

“En un momento quedé boca abajo, pegada al colchón, y entonces me penetró analmente, sin mi consentimiento, con mucha fuerza, y empecé a gritar que parara, que me dolía, pero él siguió con más fuerza”, relató la denunciante.

Natalia D’Alessandro, la abogada querellante, remarcó que su principal intención era recalcar que «una relación sexual que empieza siendo consentida puede cambiar, y que puede haber un acto en esa relación que la transforme en una violación”.

Tras los alegatos de la defensa, donde el abogado Guillermo Vartorelli expresó que “no hay pruebas” que deteminen que Carrasco “haya cometido los delitos”, la jueza condenó al periodista a 9 años de prisión.

Dieta de Herrero también fue parte del tribunal que el pasado mes de julio condenó al cantante de El Otro Yo, Cristian Aldana, a 22 años de prisión por «abuso sexual y corrupción de menores».

Contenido provisto por: Nuria Pacheco