Instalan una torre de control móvil en el aeropuerto de Río Grande

Permitirá darle continuidad al servicio de control de tránsito aéreo, por las obras destinadas a modernizar y poner en valor a la vieja torre de control.

La encargada de implementar esta solución innovadora será la Empresa Argentina de Navegación Aérea SE (EANA), dependiente del Ministerio de Transporte.

La torre móvil llegó hoy a Río Grande en un avión Hércules de la Fuerza Aérea Argentina.

En un principio, la torre móvil, en un trabajo coordinado entre los equipos técnicos de EANA y de la Fuerza Aérea, será equipada con los sistemas con los que normalmente trabaja el personal de control aéreo, y brindará servicio en paralelo con la torre vieja, con el fin de que las y los controladores aéreos reciban instrucción y se familiaricen con ella.

Luego, y por espacio de 21 días, operará como única instalación, con la misma seguridad que una torre fija, en la fase final de los trabajos de modernización.

En forma similar, y con total éxito, EANA operó la torre de control desplegable el año pasado en el aeropuerto Benjamín Matienzo, de la ciudad de San Miguel de Tucumán, lo que permitió continuar con las operaciones del aeropuerto con total normalidad mientras se realizaron las obras que pusieron en valor su torre de control.

Al igual que los trabajos realizados en Tucumán, en el marco del Plan de Modernización del Transporte, la obra en marcha en Río Grande se enmarca dentro del Plan de Inversiones y Servicios 2020-2024 de EANA.

Foto: Municipalidad de Río Grande

Los objetivos principales de la obra son mejorar las condiciones edilicias, optimizar las instalaciones de los puestos de trabajo de la cabina, incorporar una sala de descanso y rediseñar las áreas comunes.

Además del montaje de un moderno sistema de control de incendios, también se renueva completamente la instalación eléctrica, lo que significa un cambio fundamental en la operación de la torre, al garantizarse el suministro necesario de manera segura y eficaz a todo el equipamiento.

El aeropuerto de Río Grande puede recibir aeronaves de gran porte y es el segundo de la región por cantidad de movimientos, después del aeropuerto de Ushuaia.

Si bien la estación aérea actual abrió sus puertas en el año 2000, el edificio de la torre fue inaugurado en 1979 y, además de la cabina de control, aloja diversas oficinas, tanto de EANA como de la Administración Nacional de Aviación Civil (ANAC).

Fuente: Télam