Hace unos momentos, en el Jardín Botánico y en el marco de la campaña ‘Sembrando memoria con raíces bonaerenses’ se plantó un árbol en homenaje a las y los detenidos y desaparecidos por el terrorismo de Estado.

Gustavo Sánchez, hijo de Oscar Sánchez, en diálogo con el Sistema de Medios Públicos de Marcos Paz destacó que «las historias de vida de los desaparecidos de Marcos Paz están todas entremezcladas (…) hay una afinidad» y también «un profundo dolor» a partir de 1976, expresó.

En aquellos tiempos, donde la situación económica y productiva del país eran preocupantes, la población también «tuvo un desgarro de vida (…) los lazos de solidaridad se rompieron por el miedo, por el terror, por el pánico de que te secuestraran», indicó Sánchez. Por esos motivos es importante «recordar estos momentos, recordar a los 30 mil desaparecidos y (…) mantener la memoria activa» de lo que fue y lo que significó la última dictadura cívico-militar para nuestro país.

Adriana Ruiz, secretaria de Derechos Humanos y Equidad, finalizó a viva voz «treinta mil compañeros, detenidos y desaparecidos: presentes, ahora y siempre».

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