En la localidad de Moreno, hay un templo católico de arquitectura particular. No hay muchos así en el país. Por eso, desde hace mucho se la llama «la iglesia rara«. Lejos del tradicionalismo arquitectónico que a diario se aprecia en las distintas iglesias del país, la Parroquia Santa María de Guadalupe lleva el sello del genial arquitecto Claudio Caveri.

Ubicada en la esquina de Molina Campos y Avenida Victorica, la iglesia rara se inauguró en 1967. Fue declarada Patrimonio Histórico Cultural de la Ciudad de Moreno y pertenece a la Diócesis Merlo-Moreno.

La iglesia tiene económicas paredes encaladas en blanco y ventanas triangulares con vidrios color ámbar que le dan un encanto divino a la luz del sol. Cuenta con grandes arcadas también de forma triangular y espacios amplios.

No fue la única construcción que Caveri hizo para la iglesia católica: también estuvo a cargo de Nuestra Señora de Fátima, en Martínez.

Caveri desarrolló un ideario en el cual convergen el cristianismo y las experiencias del socialismo utópico, que lo lleva a fundar, en 1958, la Comunidad Tierra, ubicada en la localidad de Trujui, partido de Moreno, dentro de la cual desarrolla su actividad profesional.

A su vez el contacto con los pobladores humildes, que rodean la comunidad, lo vuelca al peronismo. Conforma un pensamiento anti-sistema, que caracteriza su visión del mundo y de la arquitectura. En la política de Moreno, fue Secretario de Obras Públicas y luego Secretario de Planeamiento, en la década del 80.

En la iglesia rara, el Padre «Pepe» Piguillem celebró sus 50 años como sacerdote. Hoy, se celebran misas todas las semanas -los domingos a las 11- y se reciben también visitas de turistas que se acercan a ver la particular construcción.