En una charla con Noticias d, Clarisa Schmunck, referente del Hogar San Hipólito, habló sobre la fundación de la institución, los inconvenientes que han atravesado en sus 114 años de vida y cómo se encuentran hoy ante la pandemia.

-¿Cuándo inauguró la institución? ¿Quiénes fueron sus fundadores?

-La Sociedad Protectora de la Orfandad se constituye el 22 de noviembre de 1906. Se trataba de un grupo de damas de San Nicolás de los Arroyos, que presidía Doña Isaura Ll. de Diez Gómez, cuyo objetivo era “proteger a los menores huérfanos de esta ciudad”.

Su labor se orientaba a brindar ayuda a niños carenciados de la ciudad y a instituciones que trabajaban con ellos, en especial el Asilo San José.

El 21 de octubre de 1909 es reconocida en el carácter de persona jurídica. Se crea con “el objeto de proteger a todos los niños huérfanos y pobres de la localidad, recogerlos, vestirlos y educarlos hasta que se encuentren en edad de que puedan aprender un oficio o arte, formando así para el futuro, hombres y mujeres con capacidad bastante para cubrir sus propias necesidades y ser útiles a la sociedad y a la patria”.

Ante la necesidad de contar con un espacio en el cual albergar a las niñas huérfanas que sostenía la Sociedad, comienzan a buscar un lugar para funcionar.

En el año 1911 toman conocimiento de una disposición testamentaria que legaba una vivienda de la ciudad para el establecimiento de un Hogar para niños.

El edificio en el que actualmente está ubicado el Hogar San Hipólito (Nación 140) fue donado por la Sra. Teresa Ruiz de Quiroga, vecina de San Nicolás. En su disposición testamentaria (que data del año 1879), lega a su hermana Adelaida Ruiz de Molas y a su esposo Juan Molas, el usufructo de la calle Nación Nº 60 (actualmente 140).

A los fines de que gozaran de ella durante su vida y alquilaran el local contiguo, destinando sus frutos a obras de caridad. Una vez que fallecieran ambos tanto la casa como la tienda contigua debían ser destinados a un Asilo de huérfanos que debería llamarse “Asilo San Hipólito”, en honor a su esposo fallecido, Hipólito Quiroga.

Habiendo tomado conocimiento de dicho legado, en el año 1914, tras el fallecimiento de la Sra. Ruiz de Molas, la Sociedad Protectora de la Orfandad (cuyos fines y misión coincidían con tal disposición), realizan el pedido formal a los albaceas testamentarios.

Teniendo en cuenta todas las instituciones de beneficencia de la localidad, llegan a la conclusión de que “solo una, dado su fin esencialmente protector de los niños huérfanos, está encuadrada en el propósito de la donante”.

En consecuencia, el 11 de junio de 1914 hacen entrega de la casa, que es inaugurada el 15 de agosto de 1917, bajo la presidencia de la Sra. Pilar Barrera de Esquivel.

Por entonces se nombró al Presidente Hipólito Irigoyen, como padrino del Asilo, que hasta el día de hoy funciona con el nombre de “Hogar San Hipólito”.

-¿Qué función cumple el Hogar? ¿Cuál es el trabajo que realiza?

-El Hogar San Hipólito brinda alojamiento transitorio a niños de 0 a 7 años, y niñas y adolescentes de 0 a 18 años, que se encuentran desvinculados de su grupo familiar o momentáneamente separados de él.

El funcionamiento de la institución responde a la necesidad de brindar un ámbito alternativo al grupo de convivencia cuando en éste se encuentren amenazados o vulnerados los derechos de los niños, niñas y adolescentes, “hasta tanto se evalúe la implementación de otras medidas tendientes a preservarlos o restituirlos”.

A tal fin se ofrece un espacio de contención y apoyo psicosocial para quienes conviven en el Hogar procurando además la satisfacción de las necesidades de cada una de ellas (alimentación, higiene, recreación, entre otros).

En todo momento se tiende a respetar y garantizar los derechos de los destinatarios del proyecto, así como acompañar las estrategias de restitución de aquellos que se encuentran vulnerados o restringidos, resguardando, en todo momento, su interés superior.

Lo anterior, implica un trabajo no solo con los niños, niñas y adolescentes, sino también con sus familias y otros referentes afectivos, que permita planificar y promover la revinculación.

Y tender puentes con otras instituciones y entidades de la comunidad que favorezcan la inserción socio comunitaria de cada uno de ellos.

En este marco, se garantiza la inclusión educativa en establecimientos de la ciudad, la atención sanitaria, la participación en espacios recreativos y de esparcimiento y, en el caso de las jóvenes, la capacitación laboral, tendiente a su autovalimiento.

El Hogar San Hipólito, en tanto institución históricamente dedicada al trabajo con niños, niñas y adolescentes dentro de San Nicolás, no solo pretende trabajar para satisfacer aquellas necesidades que no pueden brindarles en sus lugares de origen.

Sino que también se trata de una labor más profunda, que permite contener emocionalmente, acompañar, ser un lazo con otros agentes de la comunidad, fortalecer la autoestima.

Permitir que el paso por la institución implique un aprendizaje para la vida y una apertura a nuevas oportunidades.

-¿Cuántos turnos hay? ¿Cuántos niños por turno concurren diariamente?

-Se trabaja en tres turnos: mañana, tarde y noche. Los niños permanecen en el Hogar durante el tiempo que dure la medida de abrigo (adoptada por los organismos de protección de niñez y adolescencia).

Si bien por convenio podemos recibir hasta 25 niños, niñas y adolescentes, las cantidades se van modificando, dependiendo de los ingresos y egresos.

-¿Qué valores tiene esta institución como preceptos?

-Los valores que identifican a la institución son el respeto por los derechos de los niños, compromiso con el otro, amor, solidaridad, fe, trabajo y educación, responsabilidad, salud integral y esfuerzo.

-¿Qué adversidades tuvieron que enfrentar? ¿Cuáles fueron esos momentos difíciles?

-Se trata de una institución con una historia de 114 años, a lo largo de los cuales se han presentado innumerables crisis. Las deudas económicas fueron una constante, que se profundizó en las últimas décadas.

Las crisis económicas del país llevaron a la falta de pago de las becas que otorga el Organismo de Niñez y Adolescencia como aporte para la satisfacción de las necesidades de los niños, niñas y adolescentes (el cual significa un 30% del gasto total del Hogar).

El retraso en el pago al personal del Hogar por el período de 8 meses, impactó fuertemente en el clima interno, generando malestar entre los actores institucionales.

El corte de gas por un período de 4 años y las malas condiciones edilicias, también afectaron la cotidianeidad del Hogar. Y esto relacionado con las constantes crisis en las adolescentes, como forma de manifestar su malestar.

Se trata de momentos difíciles que perturbaron la imagen de la Institución, generando opiniones diversas en el afuera. Son cuestiones que se han ido trabajando fuertemente a lo largo de los años para afrontarlas y revertirlas.

Poco a poco se está reduciendo la deuda (que aún sigue siendo muy importante), mejorando las condiciones del Hogar e impactando en la calidad de vida de los niños, niñas y adolescentes.

-¿Cómo han realizado su trabajo en estos tiempos de pandemia?

-La situación sanitaria actual nos ubicó en un escenario con características nuevas, que nos interpelaron y nos invitaron a crear estrategias innovadoras para garantizar y promover los derechos de los niños, niñas y adolescentes.

La situación de aislamiento físico, implicó una serie de restricciones que muchas veces resulta difícil de sobrellevar; en especial para los niños, ante la ausencia de actividades por fuera de la institución, la complejidad para ver a sus seres queridos, la imposibilidad de asistir a la escuela y la reestructuración de la modalidad educativa.

Se trata de un período de exigencias y dificultades, pero también de posibilidades, en tanto el tiempo nos permitió detenernos por un momento a reflexionar acerca de nuestras prácticas.

Pensar oportunidades para el futuro, indagar la forma de resolver obstáculos, compartir espacios con quienes convivimos y descubrir potencialidades propias y de los demás.

Aún así, en conjunto con los organismos intervinientes, logramos trabajar en la revinculación con familias de origen, vinculación con familias adoptivas y proyectos de autonomía para adolescentes.

De esta manera a lo largo del año 2020 egresaron 18 niños, niñas y adolescentes con sus derechos restituidos. En cuanto al aspecto económico, mermaron las donaciones, de manera que se reforzó la labor de la comisión directiva para gestionarlos a través de acuerdos con empresas, campaña de socios, polladas solidarias, rifas, etc.

La reducción de personal (que se encontraba con licencia por ser población de riesgo) implicó también una reestructuración para garantizar el cuidado de quienes viven en el Hogar.

Con el fin de dar a conocer nuestro trabajo desde otro lugar, reactivamos la utilización de redes sociales para mantener y reforzar el contacto con la comunidad. Y participamos de diversas capacitaciones que nos ofrecían a través de las distintas plataformas disponibles.

-¿Qué próximos proyectos esperan realizar en el futuro? ¿Ya están evaluando próximos pasos a seguir?

Los próximos proyectos que estamos planificando son los siguientes:

-Obra de remodelación del patio, con la donación realizada por Ternium a partir de la Maratón 10K.

-Lanzamiento del Código QR, que será ubicado en lugares estratégicos de la ciudad, para que la comunidad pueda donar a través de su celular.

-Campaña de socios 2021.

-Lograr que el hogar sea mixto, para lo cual es necesario reestructurar las instalaciones acorde a las normativas vigentes.

-Crear una ludoteca dentro del Hogar, abierta a la comunidad, y ofreciendo nuevos servicios y espacios.

-Creación de una página web.

Constantemente evaluamos los próximos pasos a seguir, dada la necesidad de contar con recursos de manera permanente para sostener la institución en pie.

Cómo contactarse con el Hogar San Hipólito

Las personas interesadas en contactarse con el Hogar San Hipólito pueden ingresar a sus redes sociales: Instagram, Facebook. Teléfono: 0336 442-2202. Mail: [email protected].