Desde 1983 San Nicolás es conocida, entre otras cosas, por la aparición de la Virgen del Rosario y las celebraciones realizadas cada 25 de septiembre. Fieles de todo el país llegan a través de diferentes medios y se quedan durante todo el día en “el campito”, como se denomina al lugar donde se ubica el Santuario.

Además, los nicoleños católicos hacen caminatas en la noche del 24, que salen de distintos puntos de la ciudad con el fin de llegar al Santuario y recibir el 25 de septiembre junto a la Virgen.

Gladys Motta y el momento de las primeras apariciones

El 25 de septiembre de 1983, Gladys Motta vivió una experiencia mística con la Virgen María del Rosario que cambió para siempre el rumbo de su vida y el de la comunidad religiosa en nuestro país.

Aquel día, Motta comenzó a rezar en uno de los cuartos de su casa. Y en ese momento, según su testimonio, apareció la Virgen del Rosario. A los 3 días, Gladys volvió a ver la misma imagen y, por miedo a la burla, sólo se lo contó a su familia y a los vecinos más cercanos. Cuando ocurrió la tercera aparición, el 7 de octubre, Gladys se animó a preguntarle qué quería y, en ese momento recibió la visión de una capilla.

Pasó una semana aproximadamente y Gladys decidió contárselo al presbítero Carlos Pérez y luego la escuchó el Obispo, pero siempre con el filtro de la duda.

Una búsqueda de varios días

Ante la falta de respuestas por parte de la iglesia y la incertidumbre que sentía, Gladys Motta comenzó una búsqueda por las iglesias y capilla de la ciudad. Varios días después, llegó a la Catedral de San Nicolás de Bari y, en un altillo, reconoce la imagen. La Virgen del Rosario estaba entronizada allí desde que la Catedral era sólo una capilla, un siglo antes, en 1884.

De todas formas, Gladys seguía con la incertidumbre del por qué y el para qué la Virgen había aparecido frente a sus ojos.

El rayo de luz y la construcción del templo

La incertidumbre de Gladys finalizó cuando el 24 de noviembre un rayo de luz marcó el lugar donde debía ser levantado el templo. En tanto que 3 días después, la Virgen le habló y le dijo que quería ser emplazada en la ribera del Paraná.

Desde 1983, Motta recibió miles de mensajes ininterrumpidos que fueron estudiados por teólogos de varios países. Todos llegaron a la conclusión que cada mensaje se ajustó a lo que se denomina ortodoxia doctrinaria y que era imposible que los haya escrito alguien que, como Gladys, sólo fue escolarizada hasta cuarto grado.

En 1985, la Municipalidad donó el predio que luego fue conocido como «el campito» y en ese espacio se realizaron multitudinarias peregrinaciones marianas.

El 13 de octubre de 1987 comenzó la primera etapa de la construcción del santuario donde se entronizó la imagen de María del Rosario. En 1990 comenzó la segunda etapa y siguieron varias más. Finalmente, en 2014, se terminó la construcción.

37 años de fe incondicional

Ya pasaron 37 años de la primera aparición de la Virgen del Rosario y personas de todo el país llegan a San Nicolás para pedir o agradecer algún milagro.

Los fieles de la iglesia católica, se reúnen cada año tanto en la celebración de las misas como en la tradicional recorrida de la imagen de la Virgen por las calles de la ciudad.

Observar la cara de cansancio y satisfacción de los peregrinos, realmente es emocionante. Cuando llegan al Santuario, la alegría puede verse en sus ojos y el cuerpo ya no les duele a pesar de haber caminado varios kilómetros.

Durante todo el año, gente mayor, niños, familias enteras vienen sólo con un propósito: agradecer a la virgen por todas las cosas recibidas. Pero los 25 de septiembre es una verdadera fiesta religiosa.

Lamentablemente, debido a la pandemia por covid-19, este año será muy diferente. Se podrá participar de las misas y la celebración a través de las redes sociales del Santuario y su Canal de Youtube.