El ministro Alak aseguró que «la educación, el trabajo y la revinculación reducen la reincidencia» delictiva

Entregaron tarjetas SUBE en el marco del programa de Inclusión y Reducción de la Reincidencia para personas privadas de su libertad en la Unidad 48.

El ministro de Justicia y Derechos Humanos bonaerense, Julio Alak, aseguró que «la documentación, la educación, la capacitación laboral y la revinculación con las familias son factores claves para la reducción de la reincidencia» de los detenidos.

Así lo expresó Alak, acompañado por el ministro de Transporte, Jorge D’Onofrio, y el intendente de San Martín, Fernando Adrián Moreira, al entregar tarjetas SUBE en el marco del programa de Inclusión y Reducción de la Reincidencia para personas privadas de su libertad en la Unidad 48.

Este beneficio es una nueva herramienta que implementa la provincia destinada a personas que estuvieron presas para que en los primeros días de libertad puedan volver a su casa y gestionar ofertas laborales.

Así se contribuye a la reinserción social, educativa y laboral, y a fortalecer la prevención delictiva, consolidar la reducción de la reincidencia y contribuir a la seguridad pública, se indicó oficialmente.

Alak destacó que «las estadísticas demuestran que la documentación, la educación, la capacitación laboral y la revinculación con la familia, son factores esenciales para fortalecer las políticas de prevención delictiva, consolidar la reducción de la reincidencia y contribuir a la seguridad ciudadana».

D’Onofrio afirmó que «la meta principal es bajar el índice de reincidencia contribuyendo con la inserción social de quienes cumplen su estadía en el Servicio Penitenciario».

Sostuvo que la entrega de las tarjetas SUBE «implica una asistencia del Estado en materia de movilidad para garantizar la posibilidad de trasladarse a sus hogares, de regresar junto a sus familias, y, además, permite acercarlos a oportunidades laborales y de educación».

Según precisó Justicia, además ya se entregaron más de 10 mil DNI, partidas de nacimiento, reconocimiento de hijos, cambios de género, casamientos y matrimonios igualitarios para garantizar la inserción educativa y laboral, dentro y fuera del sistema penitenciario.

También se instalaron modernos talleres industriales para la producción textil y de carpintería a gran escala, donde se capacita, se da trabajo y se prepara para la continuidad laboral en el medio libre, con el apoyo de los municipios y el Patronato de Liberados.

Además, con el nuevo plan de infraestructura penitenciario «garantizamos que las personas privadas de la libertad estén alojadas cerca de su familia y su lugar de residencia, otro factor que contribuye a su inserción social y la reducción de la reincidencia», se destacó.

Fuente: Télam