En ocasiones la vida presenta desafíos categóricos. Obstáculos y dificultades a los cuales no se les deben buscar los «por qué» sino transitarlos. Hacerlo, socava el sentimiento provocando un sin fin de preguntas sin respuestas. Georgina Melatini (23) desde hace 5 años comenzó – con entereza y valentía – a surfear su propia ola y, no conforme con eso, logró lo que muchas/os se pasan la vida persiguiendo; romper barreras y prejuicios de la estructura social. Se aferró a la libertad que le transmite el agua al momento de subirse a la tabla para competir.

«Desde el momento en el que me lancé a la primera ola quedé enamorada; a partir de ahí dije ‘quiero hacer esto’. Comencé a entrenar y en 2018 tuve la posibilidad de ir a mi primer campeonato latinoamericano donde obtuve el segundo puesto. Al año siguiente, volví a competir en ese mismo certamen y pude consagrarme campeona», contó la integrante de la Asociación Argentina de Surf, bicampeona latinoamericana y sudamericana y medallista de bronce en el Mundial de California 2020.

Melatini – oriunda de General Pacheco – padece lo que se conoce como mielomeningocele: una afección en el tubo neural en el cual los huesos de la columna no se forman totalmente. Esto provoca un conducto raquídeo incompleto. La médula espinal y las meninges sobresalen de la espalda del niño/a. Aunque para la joven tigrense, su condición está lejos de detener su ambición por superarse día a día. Así lo refleja la posición N°3 que ocupa del ranking mundial en la categoría Prone2 del surf adaptado.

«Cuando empecé a surfear no esperaba lograr todo esto. Honestamente no imaginé que iba a tener la posibilidad de llegar a una competencia, representar a todo un país y mucho menos alcanzar la 3ra ubicación en ranking mundial», expresó Melatini, quien se encuentra cursando la carrera de educación física y estudia, además, gestión deportiva avanzada dentro del Comité Olímpico Argentino (COA).

Sobre la difusión de la actividad, “Georgy” – como la llaman los más allegados- que además sueña con representar a Argentina en un Juego Paralímpico o Parapanamericano, expresó: “Está muy bueno competir, ganar medallas y tener reconocimiento; pero como referente de este deporte me interesaría que más personas puedan sumarse y conocer el surf adaptado. Eso es lo que realmente me llena el alma”.

En ese sentido -en compañía de su equipo de trabajo- Melatini dio apertura a su proyecto “Santa Surf”; una escuela gratuita de surf adaptado en Santa Clara del Mar, que fue inaugurada al inicio de este 2022 con el propósito de que todas las personas con cualquier discapacidad puedan aprender la disciplina y superar sus obstáculos.

Sus vivencias fueron inspiradoras, además, para la realización de un documental llamado “Surfeando al cielo”; dirigido por la rosarina Mariana Wenger – de “Cisne Negro”- que ya se estrenó en Mar del Plata. Está protagonizada por la propia Georgina Melatini y Pablo Martínez, un atleta ciego desde los 5 años a causa de una neuritis óptica, quien también es bicampeón sudamericano de surf adaptado.

“Ver el trabajo y el crecimiento que ha tenido ´Gerogy’ a lo largo de su vida y su carrera a través de este film es un orgullo. Esta película es una cuota de inspiración y trata, en parte, de romper el esquema social y demostrar que no todo está establecido. Generar conciencia real en torno a la inclusión para que todos puedan desarrollar cualquier cosa que se propongan. Ojalá haya muchas Georginas”, enfatiza la mamá de la atleta, Alejandra Cuenca.

La deportista, quien reside actualmente en Mar Chiquita y que se entrenó en muchas oportunidades en las instalaciones del Polideportivo Almirante Brown del Municipio de Tigre, deja un claro mensaje para aquellas personas que aún no se animan a romper las barreras de los prejuicios: “Si la gente tiene alguna meta o un sueño no piensen que no lo pueden hacer sin siquiera intentarlo. Tienen que rodearse de personas que los apoyen y que los hagan crecer. Muchas veces a mí me dicen ‘sos increíble’; pero la realidad es que tengo un equipo detrás de mí que está en todas”.

Atravesar las barreras de lo establecido y luchar contra los miedos propios es la clave de aquel o aquella deportista que anhela alcanzar su sueño. Georgina Melatini sabe de eso y por eso se ha convertido en uno de los modelos más influyentes para cientos de chicos y chicas que desean darle batalla a las adversidades que la vida propone.