Los voceros indicaron que la víctima, hoy mayor de edad, se animó a realizar la denuncia en la justicia porteña del abuso sexual que padeció entre los 4 y 18 años de edad.

Según la denuncia, la denunciante, además de ser abusada sexualmente, era sometida a golpes y a amenazas de muerte tanto para ella como para su madre y hasta a su perro.

El acusado tenía desde agosto una tobillera electrónica por exclusión de hogar y una perimetral.

Pero los detalles de la denuncia sobre lo ocurrido llegó a la fiscalía interventora casi tres meses después, el 9 de noviembre.

Desde entonces la Fiscalía Nacional en lo Criminal y Correccional 12 , a cargo del juez Martín López Ferrando, junto a la secretaría Alicia Ceballos y a la auxiliar Fiscal Mariana Aiello, se encargaron de guiar la pesquisa con urgencia, a través de oficiales de la División Delitos Informáticos Complejos de la Policía de la Ciudad.

De acuerdo a la denuncia, la mujer dijo haber sufrido golpes, cortes y lesiones mientras padecía las violaciones que se repetían entre dos y tres veces por semana.

La Fiscalía logró que el Juzgado Juzgado Nacional en lo Criminal y Correccional Nro. 33, Secretaría 170, librara la orden de allanamiento a un domicilio en el barrio de Parque Chacabuco.

Finalmente, al imputado los oficiales lo detuvieron en la vía pública y al allanar la casa secuestraron armas y drogas, entre otras cosas.

Los policías incautaron dos armas de fuego, cinco dispositivos móviles, una cámara fotográfica con su fuente de alimentación, una tarjeta tipo credencial de fotografías, dos tablets, 18 gramos de marihuana, dos vainas calibre 9 milímetros, y dos cigarrillos de marihuana.

Fuente: Télam