Los gremios que integran la veeduría encargada de supervisar el proceso de reversión del aeropuerto Ernesto Cortissoz a la Aeronáutica Civil han hecho un llamado para asegurar los recursos necesarios para completar las obras de modernización tras la finalización de la concesión actual.

Héctor Carbonell, director del capítulo Norte de la Cámara Colombiana de Infraestructura (CCI) y portavoz de la veeduría, destacó la importancia de que el Gobierno nacional asegure que la Aerocivil cuente con los recursos necesarios para finalizar las obras en el aeropuerto, que retomará su control a más tardar en diciembre de este año.

«Si bien el Gobierno anunció la apertura de la prefactibilidad de una iniciativa privada para la gestión del Ernesto Cortissoz, es crucial que nos concentremos en la situación actual del aeropuerto», enfatizó el líder gremial.

Por lo tanto, Carbonell subrayó que la culminación de las obras debe llevarse a cabo independientemente del proceso que lleva a cabo la Agencia Nacional de Infraestructura (ANI): «Una iniciativa privada, en condiciones normales, puede tomar entre 4 o 5 años. Por ejemplo, la del nuevo Rafael Núñez tardó alrededor de 7 años en ser adjudicada».

Añadió que una iniciativa privada representa una alternativa interesante a mediano plazo: «A corto plazo, es crucial que la Aeronáutica Civil incluya en su presupuesto la finalización de las obras; este proyecto debe completarse a través de obras públicas».

La vocación como centro de distribución de carga

A su vez, Efraín Cepeda, presidente del Comité Intergremial del Atlántico, señaló que la Asociación Público-Privada (APP) presentada en septiembre del año pasado no constituye una solución a corto plazo.

«Es un proceso que puede llevar entre 3 o 4 años. Sin embargo, es crucial que se agilice el trámite y se incorpore un operador con amplia experiencia en la gestión y comercialización de aeropuertos, ya que Barranquilla necesita mejorar significativamente su conectividad aérea nacional e internacional y fortalecer su papel como hub de carga aérea», expresó.

Además, hizo hincapié en que «paralelamente a este proceso, se debe avanzar en la reversión y finalización de las obras de modernización».

Proceso

Por otro lado, Manuel Fernández Ariza, presidente Ejecutivo de la Cámara de Comercio de Barranquilla, destacó que el anuncio del Gobierno nacional sobre la exploración de una nueva iniciativa privada para el aeropuerto Ernesto Cortissoz podría representar un progreso en el proceso, que históricamente lleva cerca de cuatro años.

«Es alentador el interés de los inversionistas privados en modernizar y operar el aeropuerto Ernesto Cortissoz, lo que podría abrir oportunidades para proyectos de mayor envergadura, como la implementación de un centro logístico con el aeropuerto como eje y una mayor actividad económica que resulte en un aumento del tráfico de pasajeros y carga», explicó Fernández.

Asimismo, enfatizó que uno de los objetivos es superar las expectativas planteadas en la concesión que será liquidada, que proyecta el mismo número de pasajeros movilizados en los próximos 15 años que los que movía el aeropuerto Rafael Bonilla Aragón en Cali hace una década, así como el mismo volumen de carga que movilizaba el aeropuerto José María Córdova en Rionegro en ese mismo período.

«El aeropuerto es la única conexión aérea que tiene Barranquilla para transportar pasajeros y carga. Es evidente que la ciudad no puede concebirse sin una terminal aérea que esté alineada con su desarrollo actual y con las proyecciones a corto, mediano y largo plazo. El Ernesto Cortissoz siempre tuvo un enorme potencial para crecer, y esta es una tarea que no puede postergarse», enfatizó.

Asimismo, hizo hincapié en que, desde la veeduría ciudadana en la que participan, han estado haciendo seguimiento al proceso de reversión y continuarán haciéndolo durante la etapa de liquidación, así como durante la fase de finalización de las obras y la instalación de los equipos adquiridos por el concesionario actual.

Mantener la operación

La fecha inicial propuesta para la firma del acta de reversión del aeropuerto Ernesto Cortissoz es el próximo 31 de agosto, lo que implicaría que la Aerocivil asumiría su operación y mantenimiento a partir del primero de septiembre.

No obstante, dentro del proceso también se ha contemplado que, si por alguna razón justificada no se logra cumplir con esa fecha, la reversión se llevaría a cabo el 20 de diciembre próximo, y la Aerocivil asumiría dichas responsabilidades a partir del día 21 de ese mes.

Por esta razón, la veeduría ciudadana Aeropuerto Internacional Ernesto Cortissoz ha solicitado la creación de una mesa de trabajo con la Contraloría General de la República, la Procuraduría General de la Nación y la Agencia Nacional de Defensa Jurídica del Estado. El objetivo, garantizar la operación y determinar las acciones frente a los riesgos técnicos y legales derivados del recibimiento de equipos y obras, así como su finalización.

«Gran parte de estos riesgos provienen de las discrepancias entre la ANI y el concesionario Grupo Aeroportuario del Caribe respecto al recibimiento de equipos, bienes y elementos adquiridos. Algunos están instalados y en funcionamiento, mientras que otros no lo están pero se necesitan para la operación adecuada del aeropuerto», resaltó la veeduría.

Además, señaló la importancia de garantizar la continuidad del suministro de energía eléctrica, considerando que el contrato actual entre el Grupo Aeroportuario del Caribe y la empresa E2 Energía Eficiente, proveedora del 95 % de la energía requerida por el aeropuerto, finalizará con el proceso de reversión. Por lo tanto, es prioritario que la Aeronáutica Civil defina y garantice el suministro necesario de energía eléctrica para la operación del aeropuerto.