Ante la inminencia de un posible racionamiento energético en Colombia, la Comisión de Regulación de Energía y Gas (Creg) preparó su propuesta para fomentar el ahorro de energía con la colaboración de los ciudadanos.

La iniciativa tiene como objetivo establecer una meta de ahorro para los usuarios a nivel individual, lo que conlleva la aplicación de «premios o castigos» según el manejo y comportamiento en el consumo energético correspondiente al último periodo facturado. Según la propuesta, aquellos que consuman más deberán pagar una tarifa más alta, mientras que los usuarios con un consumo menor podrían recibir incentivos económicos.

Según el cálculo de Observadores Col, un hogar en Barranquilla podría registrar un consumo de 395 kWh, mientras que una vivienda en el estrato 4 en Bogotá podría consumir 225 kWh en un mes.

Este dato de consumo, que figura en la factura, se convertirá en la meta de consumo para el usuario. A partir de este resultado, el usuario deberá pagar un 30 % más por cada kilovatio adicional que supere su consumo del mes anterior.

El ciudadano que aumente su consumo de 168 a 170 kWh pagará un 30 % más caros los kilovatios número 169 y 170. En contraste, aquellos que ahorren energía recibirán un incentivo económico en función de lo ahorrado.

Aunque aún no se estableció una fecha exacta para la implementación de esta propuesta, se presume que podría firmarse esta misma semana y entrar en vigencia en el siguiente ciclo de facturación de los usuarios.