El rechazo unánime de las asociaciones y gremios médicos frente al borrador de decreto que afectaría los honorarios de los profesionales de la salud en Colombia es una señal clara de la importancia de la participación inclusiva y transparente en la formulación de políticas y regulaciones en el sector de la salud. Es preocupante que este documento generó críticas y controversias, especialmente cuando las asociaciones pertinentes no se consultaron ni participaron en su elaboración.

Es alentador ver cómo estas asociaciones, como la Asociación Colombiana de Patología, la Asociación Colombiana de Especialistas en Urgencias y Emergencias y la Federación Colombiana de Obstetricia y Ginecología, se pronuncian en defensa de los derechos y la calidad de los servicios de salud en el país. Su llamado a la inclusión y transparencia en estos procesos es fundamental para garantizar que las políticas y regulaciones reflejen las necesidades y realidades de quienes trabajan en el ámbito de la salud.

Esperemos que las autoridades competentes escuchen estas voces y tomen medidas para asegurar una participación más amplia y significativa en la actualización de documentos tan importantes como este manual tarifario, que afecta directamente a los profesionales de la salud y, en última instancia, a la calidad de la atención médica en Colombia.